Por: Fundación 100XOAXACA
Desde muy temprana edad, a las niñas se nos ha educado para aprender a ser buenas cocineras, buenas amas de casa, buenas madres y con la ideología de que al crecer, nos casaremos y debemos aprender a dirigir un hogar; lo más técnico que se nos enseña es a administrar el dinero para hacerlo rendir a la hora de comprar víveres. Esto ha ido desapareciendo con los años pero sólo en algunas ciudades en las cuales ya se tiene más acceso a la comunicación y mejores oportunidades, pero ¿Qué pasa con las que no tienen estos accesos?
No debemos irnos tan lejos para encontrar comunidades en las que las niñas siguen siendo educadas de esta manera; pequeñas localidades cerca de nuestra ciudad aún conservan la idea de que a partir de la secundaria o si acaso el bachillerato, las mujeres ya deben haber encontrado una pareja con la cuál unir sus vidas y sobre todo, que pueda mantenerlas. Fácilmente podemos identificar a más de una compañera con la cual alguna vez compartimos aula, que ya tiene una familia y esto, en la mayoría de los casos, se debe a que estas pequeñas nunca tuvieron la motivación para que sus ideales cambiaran.
El proyecto “Soñadoras”, en coordinación de la fundación 100XOAXACA y el Corporativo Velásquez Chagoya, emprendieron una ruta para hacer llegar a estas comunidades la información y la motivación que nuestras niñas requieren para que sus panoramas puedan ampliarse. De la mano con diferentes instituciones como la Secretaría de las mujeres de Oaxaca y el DIF Municipal de San Lorenzo, entre otros, se realizaron visitas a diferentes escuelas y comunidades con el objetivo de visibilizar y prevenir uniones infantiles. Así también, se llevaron a cabo conferencias y talleres para hablarles de sus derechos y de las infinitas oportunidades a las que tienen acceso.
Fue una gran experiencia ver que en algunas comunidades como Santo Domingo Yanhuitlán o Santa Catarina Adequez, en donde se pensaría que las niñas no conocen estos contenidos, todas pudieron proyectar diversas ideas respecto a sus sueños y a sus derechos; así mismo, temas como el movimiento feminista o la sexualidad, por mencionar algunos, son de gran interés para ellas y, con la ayuda de los talleres que les fueron impartidos, muchas despertaron el interés de un futuro que involucre estudios universitarios, oportunidades laborales, deportivas, y diversos sueños que desconocían poder realizar.
Muchas niñas se acercaron a las instituciones para pedir información sobre los talleres a los que pueden tener acceso; otras se sentaron a conversar con las integrantes del equipo y comentaron sus inquietudes para estudiar y salir adelante. En el transcurso de la presentación de este proyecto fue muy inspirador observar a las niñas interactuando tan abiertamente con los talleres, ya que las comunidades fueron elegidas por el alto índice de uniones infantiles y se tenía previsto que la respuesta a estas conferencias podría no ser positiva; pero al contrario de esta expectativa, las organizadoras se llevaron una gran satisfacción con cada una de las visitas pues el mensaje estaba teniendo gran difusión y una excelente recepción.
Sin duda alguna, los proyectos que la familia 100XOAXACA lleva a cabo, siempre tienen un regalo sentimental y es que, cada minuto invertido para hacerlo realidad, al final muestra frutos que motivan a seguir dejando huella en nuestra sociedad. Como siempre, estamos muy felices de los resultados y seguiremos trabajando para crear un Oaxaca mejor.
Soñadoras, se triunfa con lo que se aprende.