Nos dejaron el legado de los regalos y del árbol de navidad

POR: LIC. CARIME KURI FIERROS.

Es San Nicolás de Myra y San Bonifacio a quienes les debemos la magia de adornar el hogar y obsequiar regalos en el mes de diciembre con motivo de la Navidad (natalicio del niño Dios).

Hace mucho tiempo nació en Patara un niño quien recibiría el nombre de Nicolás (ca. 280 – a ca.343). Su padre era de oficio zapatero. Fue criado dentro de una familia acomodada y crecido en la Fe Cristiana. Sus padres notaron en él su carácter piadoso y generoso.

Al morir sus padres, Nicolás no tardó mucho en darse cuenta que las necesidades humanas eran muchas y de muchos tipos; así que, un buen día, decidió entregar todos sus bienes a los necesitados, en ese momento, él decide partir hacia Myra (Anatolia), donde sería consagrado como Obispo. Su consagración fue otorgada de una manera muy peculiar ya que el Obispo anterior había fallecido y, los sacerdotes, al no poderse poner de acuerdo sobre quién sería el próximo sucesor, decidieron que el primer Sacerdote que apareciera, sería el elegido. Fue entonces cuando Nicolás llegó, convirtiéndose así en Obispo.

Él fue el primer Santo no mártir en gozar de una especial devoción. Se le conoció como San Nicolás de Myra o San Nicolás de Bari, por ser en Bari, Italia donde descansan sus restos.

Una gran cantidad de milagros se le atribuyeron, pero el más reconocido fue, que cuando él conoce la historia de un desquiciado miserable que prostituía a sus tres hijas para tener comida, se apiada de ellas y de su desgracia y, una noche, tira unas monedas de oro por la chimenea y éstas caen milagrosamente dentro de unas medias de lana que estaban colgadas secándose y pertenecían a una de las jóvenes.

Él fallece el 6 de Diciembre del 345 en Myra; posteriormente, es llevado a Bari. Su imagen y servicio ayudaron a mover los corazones y promover la justicia entre hermanos en una fecha tan emotiva como lo es la Navidad. No importa de qué color se represente o si lo llamas San Nicolás de Bari, San Nicolás, Papá Noé, El Viejito, Viejo Pascuero o SANTA CLAUS, el verdadero valor de este personaje, es mostrarnos que debemos dejar salir al Nicolás que todos llevamos dentro; si no regalando monedas de oro, sí regalando diamantes y gemas preciosas que saldrán de tu boca y de tu corazón.

San Bonifacio, santo y mártir Inglés; su nombre verdadero era Wynfrith o Winfrid (680-754). Conocido con el sobre nombre de “Apóstol de Alemania”. Decide, en contra de la voluntad de sus padres, estudiar Teología y se consagra como sacerdote, con la misión de evangelizar a todos los pueblos del norte de Alemania. Un día, enfurecido, decide romper con los rituales profanos que le hacían a Thor, colgando objetos en un árbol para la adoración al sol y a la fertilidad. Con un hacha corta el árbol pagano y en su lugar siembra un pino, símbolo del amor a Dios y, el cual, lo adorna con manzanas, recordando que las normas son de Dios y no del hombre. San Bonifacio, incansable predicador, fue asesinado en compañía de cincuenta hombres que lo acompañaban en su lucha en contra de la ignorancia religiosa.

 

Año con año adornamos un árbol dentro de nuestro hogar, tradición que heredamos y entregaremos a nuestros hijos, éste se adorna de diferentes colores y hace alusión a las fiestas Navideñas; las luces representan las velas que adoran los altares en nombre de Dios.

 

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