POR: LIC. CARIME KURI FIERROS
El Dr. Edward Bach, nació el 24 de septiembre de 1866 en Mosley, Inglaterra. Médico cirujano, bacteriólogo, patólogo y homeópata. Nos deja un gran legado en sus 38 flores, remedios que se utilizan para equilibrar algún estado emocional negativo. Actualmente, se emplean como una herramienta de apoyo en las terapias psicológicas, e inclusive, con su propio apartado como Terapia Floral de Bach.
En esta ocasión hablaré de Pine o Pino, remedio floral eficiente para el tratamiento de la culpa.
Pertenece al grupo: Desánimo y desesperación.
Palabra clave: Sentimiento de culpa, autorreproche.
Las personas que necesitan tomar Pino son aquellas que se exceden en el trabajo y se auto presionan para hacer todo perfecto, motivo por el que nunca se sienten satisfechas por sus propios logros. Se juzgan demasiado y se culpan ellas mismas hasta por insignificancias. Esta Flor también trabaja la crítica exagerada por creer que van por el buen sendero y se auto critican constantemente.
Es probable que la culpa tenga su origen en eventos del pasado, o quizá está reposando en el inconsciente. Tal vez, son personas que hayan tenido padres castrantes y/o dominantes, por lo que crecen culpándose y disculpándose de todo. Es muy común que asuman culpas ajenas y no cuentan con mucha generosidad para sí mismas.
PINO se emplea en el tratamiento de niñas y niños cuando piensan que ellos son los responsables (culpables) de las discusiones de sus padres o de la tristeza de su madre. Hermanos que por acción u omisión siempre se atribuyen los hechos por las travesuras de los hermanos menores, aun cuando en ocasiones, ni siquiera estuvieron presentes; exceso de responsabilidades que les otorgan los mayores a tan corta edad. Es notorio verlos temblar por inseguridad o temor infantil.
Tendencias psicosomáticas: Pesar, desaliento, depresión, angustia, desdicha, remordimiento y auto castigo. Suele repercutir en trastornos digestivos y en dolores de cabeza.
Al tomar PINO, la persona recupera la conexión con la pureza de su ser superior, libera su alma y desbloquea el sentimiento de culpa desde su inconsciente. Entienden el sentido de responsabilidad ubicándose en el contexto familiar y reconociendo su edad a la que pertenecen, llevando más en claro su rol dentro de la familia y la sociedad. Se logra el perdón y el amor a sí mismo.
Es una Flor para aprender a perdonarse, aprender a quererse y a aceptar la divinidad que hay en su interior.
Consulta con un profesional, es probable que se necesite combinar con otros Florales.