Por: Elizabeth Castro
2024 es año electoral y se nota; desde hace meses hemos observado como se incrementa el número espectaculares y lonas que son puestas unas sobre otras en las mallas y espacios disponibles en la vía pública. Sean verdes, azules, rojos o tono morena los carteles nos invaden y nos exponen a mensajes incomprensibles donde lo único que se sabe es que los rostros buscan posicionarse y convertirse en candidatos y candidatas de “algo”, diputaciones, senado o presidencia municipal; nada más, en algunos casos aparte de que tienen aspiraciones, poco o nada se sabe sobre ellos.
No es raro que, previo al inicio del proceso electoral, las y los políticos intenten posicionarse como una opción frente a las cúpulas partidistas; sobre todo ahora que en MORENA se utilizan encuestas para conocer la popularidad de las personas que aspiran a obtener alguna candidatura. Sin embargo, las formas y formatos no han cambiado, y por ello observamos el mismo tipo de foto, la misma tipografía insípida, el mismo fondo blanco, e incluso las mismas sonrisas fingidas y blanqueadas de quienes creen que con que nos aprendamos sus nombres basta.
No hay más, la excusa del respeto a los tiempos electorales es solo una respuesta insípida ante la falta de propuestas o información fehaciente sobre las aspiraciones y trayectoria de quienes nos dañan el paisaje. En algunos casos, los rumores son la única fuente de información con que contamos y por eso logramos dilucidar que fulanito quiere ser síndico, y sultanita diputada; algunos más se han atrevido a colocar en sus carteles sus aspiraciones y otros tanto fingen que los espectaculares son solo para dar a conocer el trabajo de sus fundaciones y organizaciones.
Sin embargo, muy a la vieja usanza, siguen apostando por el voto coaccionado del partido en el gobierno, no les hablan a las personas de a pie, no les interesa que usted y yo sepamos quienes son, mucho menos presentan ideas innovadoras. Se conforman con sonreír a la cámara, usar los colores del partido con el cual militan o el cual quieren que los adopte, y listo; total, se sobreentiende que muchas de estas fotos pertenecen a personas que solo quieren apoyar a la 4T, y por tanto, las manos que levanten y los votos que den en las cámaras serán solo por y para apoyar al presidente; de la competencia solo podemos intuir que harán lo que la cúpula mande, de responderle al electorado ni hablamos.
Y así es como se sigue destruyendo la democracia, y se insulta la capacidad del electorado para elegir a sus representantes; si el formato y la forma no cambian, es porque los partidos y personajes que buscan candidaturas intuyen que la ciudadanía no ha cambiado, que el voto partidista los llevará a la victoria y que con eso basta.
Nos subestiman, mientras algunos creen que con decir que se oponen a MORENA es suficiente, otros consideran que el pueblo bueno manda y que con mencionar que harán lo que diga el presidente basta, pero ¿qué pasa con quienes no somos parte del pueblo bueno?, ¿qué pasa con las personas que después de seis años consideran que MORENA no es la respuesta?, ¿qué pasa con quienes no creemos en la mal llamada oposición?
¿A nosotras, a nosotros quién nos habla? ¿A alguien le interesan esos votos? ¿Hay algún partido o candidata o candidato dispuesto a ofrecernos algo más? ¿Acaso creen que con presumir que votaron en contra del horario de verano es suficiente? ¿O que con decir que están con el grupo parlamentario de la oposición estaremos conformes? ¿En verdad no se dan cuenta que tantas lonas y carteles en las calles nos harán voltear y pensar que son la mejor opción? ¿No tienen nada mejor que ofrecer? ¿Tienen algo que ofrecer?
Que 2024 sea un mejor año que 2023, después de la tragedia en la SCJN cualquier avance por pequeño que sea es digno de celebrarse.