Juan Jorge Bautista Gómez*.
Texto y fotografías
Las artesanas de San Marcos Tlapazola trabajan de una forma primaria, básica y fundamental. Sus herramientas son olotes, fragmentos de cuero, piedras rojas escogidas de entre las del río, pedazos de bule y otros utensilios por el estilo. Su material de trabajo es obtenido en el “banco de barro” que se encuentra al pie del cerro de la comunidad; además, utilizan una tierra especial que recolectan en la región, con la que, a base de filtraciones y sedimentaciones, obtienen una pintura natural que da el acabado final a sus piezas.
Trabajan a nivel de tierra y no utilizan ningún equipo técnico, ni torno. Sus piezas son modeladas sobre una piedra a la que, por el uso permanente, se le ha formado una concavidad; así, ponen la pieza sobre un pedazo de cuero de chivo y esta gira al ritmo de las ágiles manos dando forma a las obras artísticas y artesanales. Tampoco utilizan hornos para la “quema” (cocción) de sus piezas, simplemente, a ras de suelo, las rodean de leña y les prenden lumbre, controlando, en su transcurso, la quema, poniendo más leña y moviendo o volteando las piezas para que se “cosan” bien. Sus obras son muy variadas, desde el básico comal de múltiples tamaños, jarras, vasos, ollas, macetas, adornos caseros y de mesa y todo tipo de vasijas, hasta “tubos” y verdaderas obras de arte.
Dado que son las mujeres las que realizan este trabajo, un poco la aventura del mismo, depende de cuántas mujeres conformen una familia. De tal forma que, familias numerosas en mujeres, si logran organizarse, pueden desarrollar el trabajo cerámico logrando utilidades bastante provechosas, lo que les permite una mayor producción y más posibilidades de comercialización.
Como perteneciente al distrito de Tlacolula, desde San Marcos Tlapazola se ve la ciudad prehispánica zapoteca de Yagul; en Tlapazola se habla el Zapoteco y se continúa la tradición cultural de la cerámica que se práctico en Dainzú, Lambytieco, Yagul, Mitla y Monte Albán. Desde esta mítica comunidad se trasladan las artesanas Tlapazoleñas para vender sus piezas en la Central de Abastos, en el Mercado “Benito Juárez” y en otras plazas de la ciudad de Oaxaca y, todos los domingos, expenden en el magistral mercado de Tlacolula. Algunas mujeres han tenido la oportunidad de mostrar y vender su arte en el extranjero gracias a que, parientes y paisanos, han migrado y viven por esos lugares. Tlapazola es uno de esos mágicos rincones oaxaqueños por descubrir, no deje de visitarlo y conocer esta gran cultura.
juanjorgebg@yahoo.com