Oaxaca es cuna de grandes personalidades y la historia Mexicana tiene a muchos oaxaqueños, entre sus personajes más importantes: Ricardo Flores Magón, si bien es sabido fueron tres los hermanos, el más destacado y entregado fue Ricardo; un político, periodista y filósofo de la época.
Originario de la comunidad de San Antonio Eloxochitlán del Camino, este ilustre oaxaqueño nace un 16 de septiembre de 1873 en una familia de militares liberales. Sus hermanos, Enrique y Jesús, fueron sus fieles seguidores; también idealistas y precursores de movimientos sociales. Desde muy pequeño, Ricardo convivió con indígenas de la Sierra mazateca, con ellos se dio cuenta de las injusticias sociales, forjando así, una idea de lo que no quería hacer en su vida adulta. A los ocho años, él y su familia se mudan a la ciudad de México donde cursa sus estudios e ingresa a la carrera de Abogado en la Escuela Nacional de Jurisprudencia; y, en 1882, participa en diversos movimientos estudiantiles.
Ahí, sintiendo la necesidad de expresarse, decide cambiar las leyes por el periodismo, publicando sus primeros artículos en el periódico de oposición “El demócrata”; más tarde y con las ideas más claras, funda su propio periódico jurídico y de oposición “Regeneración”. Por esta acción fue encarcelado en muchas ocasiones; sin embargo, jamás traicionó sus pensamientos, siguió claro, firme y leal a sus ideales.
Anduvo de cárcel en cárcel, de celda en celda y, aun así, jamás dejó de decir lo que pensaba; dedicó más de treinta años al sufrimiento por amar una nación como nadie. Gracias a eso se volvió precursor intelectual de la Revolución Mexicana, pues sus ideales fueron tomados por estos líderes de la lucha armada. Efectivamente, Ricardo fue un anarquista que buscaba un cambio; sin embargo, su revolución, no era un asunto de confianza sino un conflicto entre capital y trabajo.
Aunque sus pensamientos fueron de un soñador, él revolucionó el concepto de política y de oposición; con fundamentos sólidos, defendió hasta el último de sus días, sus ideas; así lo expresó en una de las muchas cartas que escribió: cuando muera, mis amigos tal vez pondrán en mí: “aquí yace un soñador”; y mis enemigos: “Aquí yace un loco”; pero nadie se atreverá a poner: “Aquí yace un cobarde y traidor de sus ideales”.
Aquí se lee lo genial y entregado que fue este hombre para mí. Ricardo Flores Magón, más allá de ser un anarquista, fue un idealista y magnífico filósofo, siempre fiel a sí mismo. Quiso a su hermoso Oaxaca y amó profundamente a su noble Patria. Tristemente falleció fuera de ésta, padeciendo en una cárcel de enfermedades cardiacas, un 22 de noviembre de 1922.
Por: Uriel de Jesús Santiago Velasco