Por Alejandro Silva Espejo
Una obra de arte exclusivamente digital de Beeple se vendió en la casa de subastas Christie’s por la enorme cantidad de 69 millones de dólares. Sin embargo, el postor no obtendrá una obra de arte física como normalmente se espera; en cambio, el postor ganador, recibirá un token digital único, conocido como token no fungible (NFT). Si Bitcoin es la respuesta digital a la moneda, entonces, los NFT, son la respuesta digital a los coleccionables.
NFT es la abreviatura de «token no fungible». Un activo fungible es una unidad que se puede intercambiar por el mismo valor que tenía inicialmente, al igual que el dinero en la actualidad; sin embargo, una unidad no fungible no se puede intercambiar con otra cosa; podría ser un automóvil, una casa o una obra de arte como La última cena.
Es único en su clase, puedes tomar una foto o comprar una copia, pero nunca será el original. Los tokens no fungibles son activos «únicos» que se pueden comprar y vender digitalmente como cualquier otro activo, estos tokens digitales se pueden suponer como certificados de propiedad de activos virtuales o físicos. Para garantizar la originalidad, una obra de arte se puede ‘tokenizar’ para crear un certificado digital de propiedad que se puede comprar y vender, y garantiza que el poseedor del token tiene el original. Al igual que la criptomoneda, el registro de quién posee qué, se almacena en un libro mayor conocido como blockchain.
Los estafadores, los piratas informáticos y aquellos que desean copiar archivos no pueden falsificar los registros porque miles de computadoras en todo el mundo mantienen el libro mayor; además, los NFT pueden contener contratos inteligentes que podrían reembolsar al artista por un porcentaje, si el token se vende como parte de una venta futura. Sin embargo, el comprador o titular del NFT posee el ‘token’ que prueba que posee su trabajo original. Piense en ello como si tuvieran la única copia de una obra de arte autografiada. Debido a esto, los precios de los NFT se han disparado.
Los titulares recientes de ventas multimillonarias han alimentado el interés en los NFT, no sólo para las obras de arte digitales. El fundador y director ejecutivo de Twitter, Jack Dorsey, promovió una NFT del primer tuit de la historia, con ofertas que comienzan en 2,5 millones de dólares; la música Grimes vendió parte de su arte digital por más de 6 millones de dólares. Con el arte digital, su valor depende de cuánto esté dispuesto a pagar alguien por él, lo que hace que las NFT sean una inversión precaria.
Los NFT son altamente especulativos porque es difícil determinar cuánto vale un tweet, un meme o una imagen para otra persona. Lo que puede parecer valioso para usted en ese momento, no tiene valor para los demás, lo que significa que es posible que no pueda vender el NFT en absoluto.
Los NFT son interesantes, aunque no son aptos para todo tipo de inversores. Aquellos que deseen considerar esta inversión alternativa, sólo deben comprar lo que pueden permitirse perder. Alternativamente, puede observar a otros intentar monetizar los NFT desde el margen, antes de decidir aventurarse en esta estrategia de inversión.
