Por: Lic. Carime Kuri Fierros
Patchwork es una palabra compuesta; Patch que significa “parche” y Work que se refiere a “trabajo o labor”. Es la técnica de unir telas de diferentes colores y tamaños una a una, con especial interés de crear imágenes a partir de formas geométricas para accesorios utilizables en la vida diaria, desde colchas, ropa e incluso muros decorativos.
Este arte se remonta al antiguo Egipto, donde aparece la primera pieza elaborada de lino en una gacela dentro de cuadros de diferentes colores unidos que forman una manta del año 960 a.C. Los israelíes fueron quienes aprendieron la técnica y la llevaron por todo el Oriente Medio hasta la India. En China aparece una colcha de seda que data más o menos del 770 a.c.
Es a partir de las Cruzadas que llega a Europa en el siglo XII. Las colonizaciones dejan esta técnica y, la llegada de la Revolución Industrial y la máquina de coser, facilita y prolifera este arte.
Pero hay una historia hermosa detrás de unir pedazos de tela que me platicó mi prima Karina, mujer bella con el talento de ver en las telas más allá de los colores, formas y diseños que hilvana con hilos dorados de gracia, belleza y humildad de corazón, creando lienzos llenos de historia:
En un lugar de Europa y después de la guerra, el pueblo se encontraba devastado y con grandes carencias materiales, claro, al margen de esto, una represión social importante y un desamparo de las mujeres que aún no contaban con la libertad básica para expresarse y realizarse fuera de las labores propias del hogar.
En este ambiente sombrío, alguna de esas maravillosas mujeres comienza a “parchar”, reparando la colcha que diera calor a su familia, tomando pequeños trozos de tela rescatables de prendas usadas y viejas. El tiempo dedicado a la labor, se convierte en el lienzo donde sus emociones se liberan y ella encuentra su paz. Reúne a un grupo pequeño de mujeres y les comparte su experiencia regalándoles un par de horas, cosiendo con hilos de todos los colores de la esperanza, los retazos de su desahogo. No pasa mucho tiempo cuando los esposos notan un cambio en ellas, las observan más fuertes y más seguras en su toma de decisiones, situación que los incomoda y deciden acabar con esos encuentros.
Las mujeres ingeniosas se dan a la tarea de complicar aún más su labor cortando parches más pequeños, algunos geométricos, así tendrían más tiempo para estar juntas. Trabajos finales que describían su vida, sus anhelos, sus ilusiones y sus experiencias en un código lleno de formas, colores y texturas únicos; muchos “parches” unidos con hilo dorado, resanando así la pérdida e iluminando la unión.
Cada historia personal se construye y se usa por corto o largo periodo de tiempo y, varias de las relaciones, llegan a desgastarse, ensuciarse o romperse, dejando un vacío doloroso.
Toma los recuerdos hermosos de experiencias vividas con esa persona o grupo de personas y “parcha” quitando los pedazos rotos, sustituyéndolos con pequeños retazos de esas vivencias pasadas donde reíste y amaste; cose cada uno de ellos con un hilo dorado virtual que representará esa unión divina y dale toques de hilo rojo que representarán el amor que está ahí, que nunca se fue, sólo se rompió y que ahora, renuevas tu relación para que siga siendo parte de tu vida.
Esta Navidad, cose tus relaciones, creando colchas que tienen imágenes de amor, de lucha, de risas, de luz, de éxito, de momentos inolvidables. Una colcha con la imagen de los corazones coloridos y parchados que te ayudará a soportar los fuertes vientos y las bajas temperaturas que en el futuro se llegaran a presentar o el tapete donde te sentarás a disfrutar de la calidez del sol o en el que mirarás las estrellas en una noche de verano.
Haz PATCHWORK todos los días de tu vida y sé feliz.