Otra crisis de salud 

Por: Elizabeth Castro  

La crisis de salud en México no es algo nuevo, desde que tengo memoria los servicios de salud en el país han ido en decadencia y aunque el personal sanitario ha dado batalla atendiendo a millones de pacientes “con lo que se tiene”, pero quizá lo que más duele es que durante los últimos sexenios el cambio no alcanzó a dicho sector.  

De acuerdo con el CIEP históricamente en México el gasto en salud se encuentra por debajo del 6% del PIB, cifra que a nivel internacional se sugiere como el mínimo para este sector en los países; además, pese a que una de las promesas López Obrador fue incrementar el presupuesto destinado a salud, el CIEP señala que entre 2018 y 2024, este solo tuvo una variación de 0.4% lo cual es claramente insuficiente para proveer los servicios que la población requiere.  

Por otra parte, durante su sexenio Andrés Manuel desapareció el Seguro Popular porque “como todo lo que se hizo antes” estaba plagado de corrupción, dejando en la indefensión a millones de personas de la noche a la mañana, a quienes prometió atender a través del INSABI, idea que, como reconoció el ex presidente poco antes de abandonar el cargo “no funcionó” y derivó en una crisis mayor de la que recibió al inicio de su mandato; la cual fue trasladada a Claudia Sheinbaum quien ha prometido acabar con el desabasto de medicamentos en dos meses y mejorar los servicios de salud en el país a través de IMSS Bienestar, la nueva idea del sexenio. 

Pero, en medio de la vorágine de sueños y buenos deseos de la presidenta, y días antes de su visita a Oaxaca, personal médico, pacientes y sus familias denunciaron la suspensión de cirugías y recepción de pacientes referidos en el Hospital Dr Aurelio Valdivieso, el principal nosocomio del estado y que de acuerdo con un comunicado de Servicios de Salud de Oaxaca, hasta febrero de 2024 diariamente brindaba 170 consultas y realizaba 20 cirugías de especialidad, entre otros servicios; así el hospital que durante décadas ha atendido a la población sin acceso a servicios de IMSS o ISSSTE en el estado suspendió actividades y se convirtió en noticia nacional al evidenciar la crisis que vive este sector.  

Y ante lo evidente, el gobierno federal optó por implementar una de las estrategias más conocidas de la 4T, demeritar al mensajero, todo era culpa de LatinUs y los medios que dieron a conocer la noticia; negaron lo evidente y con la arrogancia que los caracteriza incluso ignoraron las denuncias y los hechos.  

Porque nada podía importunar a la presidenta, quien, a finales de enero, arropada por Salomón Jara y decenas de autobuses, acudió a Oaxaca para realizar una gira. No faltaron ni los vítores, ni las selfies, ni la activista reclamando justicia. Aquí no pasaba nada, el desabasto de medicamentos, la lucha entre los sindicatos y el gobierno estatal, los pacientes que siguen esperando respuestas y las familias preocupadas no existieron, todo se trataba de entregar apoyos y repartir tarjetas. 

Esto es apenas el inicio de otro sexenio, y los analistas ya han inferido que derivado de los procesos de producción y distribución de medicamentos, el sueño de la presidenta es poco realista. Demás está mencionar que la transición al IMSS Bienestar es un proceso que no sucederá de la noche a la mañana y que el PEF 2025 no reflejaba interés por solucionar la crisis de salud del país…  

Tiempo al tiempo, en dos meses vemos. 

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