Por Uriel de Jesús Santiago Velasco
Cuentan los conocedores de la historia que, mientras José María Morelos y Pavón se encontraba en Tehuacán, recibió rumores de un supuesto ataque del ejército realista; astutamente, el siervo de la nación decidió abandonar el sitio y dirigirse a Oaxaca en compañía de su leal ejército.
Al llegar a esta grandiosa ciudad, un 24 de noviembre de 1812, vio obstaculizada su entrada por tropas del ejército realista, por lo que ordenó atacar. Al ganar la batalla, logran la primera gran victoria de la guerra de independencia. Este hecho es conocido como la Toma de Oaxaca.
Durante su estancia en el Estado, Morelos se hospedó en la casa de un español, ubicada en la actual esquina de Valerio Trujano y Portal de Flores, frente al templo de la Compañía de Jesús. Ahí, con la ayuda del ahora Benemérito Manuel Sabino Crespo, redactó “sentimientos de la nación”, obra célebre y documento de gran importancia para la historia de nuestro país.
Entre las muchas cosas que Morelos hizo en Oaxaca, destaca la creación del primer cabildo establecido democráticamente y, él asume el cargo como primer presidente municipal, cargo que desempeñó del 25 de noviembre de 1812 al 3 de enero de 1813. Actualmente, en la sala de cabildo, se encuentra la llamada “Silla de Morelos” que permanece ahí, recordando que el General José María Morelos se encuentra presente y lleva más de 191 años presenciando las decisiones de nuestro municipio.
Durante unos meses, Oaxaca brindó un ambiente idóneo para que el General y sus tropas descansaran y pudieran seguir planeando sus estrategias militares; como parte de su trabajo y, como dirigente del Ejército Insurgente, Morelos crea el periódico “El Correo Americano del Sur”, para dar a conocer al pueblo los acontecimientos y los ideales del movimiento.
Se sabe que un 12 de diciembre, Morelos acude, como su fe Guadalupana lo indica, a celebrar la festividad de la virgen. Dicen que, a su salida del templo, sembró un árbol de higo, el cual echó raíces tan fuertes que, hasta la fecha, sigue en el atrio a un costado de la calle de Pino Suárez y lleva más de 200 años atestiguando nuestra historia.
También ordenó la construcción de una fuente en el Templo de Belén, para mitigar la sed de las personas visitantes. Actualmente, esta fuente continúa en lo que hoy se conoce como Parque Juárez “El Llano”.
Finalmente, Morelos sale de Oaxaca hacia el Estado de Guerrero en enero de 1813 para seguir apoyando en otros Estados el movimiento independentista. En su camino hacia Guerrero, hizo una parada en la comunidad de Ocotlán y, desde esa fecha, se convirtió en Ocotlán de Morelos para rendirle tributo.
Este hombre ilustre no sólo fue un militar, si no también un idealista, entregado a su país y, como él se proclamó, “un siervo de la nación”.
El general, nos dio su lucha y un papel importante en la Guerra de Independencia. Oaxaca le dio la inspiración para retratar el sentir de una nación.