Por Elizabeth Castro
El 1 de junio de 2016 se publicó en el Diario Oficial de la Federación, la Ley Federal de Zonas Económicas Especiales (LFZEE), la cual tiene como objeto “regular la planeación, el establecimiento y la operación de Zonas Económicas Especiales” en el país.
Posteriormente, en junio del presente año, la Comisión Intersecretarial de Zonas Económicas Especiales (CIZEE), aprobó las primeras cinco zonas en los Estados de Chiapas, Veracruz, Yucatán, Oaxaca y Michoacán-Guerrero.
Pero, ¿qué es una Zona Económica Especial?, de acuerdo con la LFZEE es un “área geográfica del territorio nacional, determinada en forma unitaria o por secciones, sujeta al régimen especial previsto en esta Ley, en la cual se podrán realizar, de manera enunciativa y no limitativa” actividades que potencialicen el desarrollo económico. Las empresas que se establecen en dicha zona, obtienen ciertos beneficios, por ejemplo: pagan menos impuestos, el Estado les otorga facilidades para su instalación, el proceso para realizar ciertos trámites es más ágil, etc.
La declaración de la ZEE en el Istmo de Tehuantepec, abrió la puerta a la puesta en marcha del que puede ser el proyecto más ambicioso de la administración de Alejandro Murat, “El Proyecto Transístmico”, mismo que no ha logrado materializarse pese a que, durante años, se ha considerado que facilitaría la conectividad entre los puertos de Coatzacoalcos y Salina Cruz, generando mayores inversiones en el Estado y el país.
De acuerdo con el Plan Estatal de Desarrollo, el gobierno buscará hacer de Oaxaca una entidad más competitiva, el apartado “4.5 Impulso a la economía y Zonas Económicas Especiales” tiene como segundo objetivo, impulsar el desarrollo de la Zona Estratégica del Istmo de Tehuantepec, y aunque la idea suena atractiva, debemos considerar que es un proyecto a largo plazo y que seis años son insuficientes para ver materializados los beneficios que las ZEE prometen.
Alejandro Murat, será el encargado de la puesta en marcha de la infraestructura y de las medidas necesarias para dar inicio a las actividades de la Zona, para ello, anunció inversiones millonarias, así como la reactivación del ferrocarril.
Si todo sale como se espera, Murat podría estar dando el banderazo de “El Milagro Oaxaqueño”, todo dependerá de su habilidad y tacto político, así como del apoyo decidido y consciente de los diversos actores políticos y de la sociedad, estará en sus manos, facilitar u obstaculizar los planes que la Federación tiene para el Istmo de Tehuantepec.
Esta puede ser una gran oportunidad para Oaxaca o la oportunidad de muchos para enriquecerse a costa del Estado. Esperemos lo primero.