Todo en un sólo lugar
Por Estefania Silva Mijangos
Oaxaca, es un referente, si de gastronomía hablamos. Es por ello que, como parte de las fiestas de la Guelaguetza, del 18 al 21 de julio, se celebró la “Semana de los Antojos de Oaxaca”.
La Plaza de la Danza, una vez más se llenó de sabor, color, música y aromas, todos los sentidos se regocijaban en esta fiesta, en donde, igual podías disfrutar de los alimentos que de la música, los bailes, la colorida decoración o, simplemente, ver como preparaban y servían los antojos. Los vendedores (en su mayoría mujeres), con gusto te explicaban los pormenores de sus productos y te recomendaban el que no podías dejar de probar.
La oferta gastronómica del evento satisfizo a todos los gustos, se podía saborear un pequeño dulce de anís, coco o semilla de calabaza, pan de yema, garnachas, tostadas de salchicha ejuteca, tlayudas, aguas frescas, tejate, molotes, nieves, piedrazos, frutas y verduras en vinagre, tamales, buñuelos, dulces regionales, chorizo y tasajo con sus cebollas y chiles de agua asados. Oaxaca es así, variada y sabrosa, con una sorpresa culinaria en cada esquina, en cada calle, en cada mercado; quienes vivimos aquí, sabemos dónde buscar y encontrar lo que más se nos antoja.
Definitivamente, fue un evento que se disfrutó al máximo, en el que se pudo mostrar a los turistas que nos visitaron, lo rico y diverso de nuestra gastronomía; y, además, se impulsó y promovió el trabajo de quienes elaboran artesanalmente estos alimentos; cada puesto de madera era único y llevaba la esencia de su gente, su esmerado trabajo se vio reflejado en todas las personas que felices degustaban, bebían y capturaban el momento. Quienes nos quedamos, sigamos disfrutando de los antojos de Oaxaca.