Por: Romina Silva – Roberto Villagrán
El dengue es una enfermedad provocada por cuatro variantes del virus, el cual es transportado y transmitido por algunas especies de mosquitos del género Aedes, al momento de picar a los humanos. Un mosquito sano puede contagiarse de dengue al picar a un humano enfermo, convirtiendo a ese mosquito en un portador del virus, lo que le permitirá contagiar a otros humanos hasta el fallecimiento del mosquito, es decir, entre tres o cuatro semanas después. Cabe destacar que las hembras son quienes succionan sangre, esto debido a la fuerte demanda nutricional producida por la época reproductiva.
Año tras año, los contagios por dengue y los fallecimientos por complicaciones derivadas de dicha enfermedad, han incrementado dramáticamente en el mundo, lo que ha generado que organizaciones internacionales de salud pública pongan mayor atención al virus del dengue y a las especies de mosquito que actúan como vector del virus; es decir, las especies que transmiten el virus al organismo humano cuando es picado por los mosquitos.
Si bien la enfermedad se asocia a regiones tropicales y cálidas, la enfermedad ha ganado terreno en sitios más fríos del planeta, como Europa y Norte América, lo que hace que nos preguntemos, ¿cuáles son las razones de que el dengue se esté expandiendo? y ¿es factible exterminar a los mosquitos para librarnos de ese doloroso mal?
Rápidamente la respuesta es “no”. Los mosquitos son animales que cumplen importantes funciones en los ecosistemas que habitan: son polinizadores, ya que hembras y machos se alimentan del néctar de las flores, lo que permite la reproducción de las plantas y la producción de frutos, además, son alimento de otros animales que son básicos en la cadena alimentaria de anfibios, mamíferos, aves y peces.
La culpa de este problema de salud pública, que ahora es global y con crecimiento exponencial, no la tienen los mosquitos. Se ha identificado que, por un lado, las variaciones climáticas generadas por las actividades humanas han permitido que los mosquitos se establezcan en sitios donde antes no podían, gracias a un incremento de las temperaturas ambientales en dichas regiones; y, por otro lado, los viajes que realizamos; las personas propician el esparcimiento del virus a distintas regiones.
Sin embargo, no todo está perdido. Las organizaciones de salud han explicado que el dengue es una enfermedad hogareña, porque los criaderos de mosquitos están asociados a recipientes con agua limpia muy cercanas a los hogares de las personas. Esto permite erradicar el problema relativamente fácil y rápido con campañas de concientización
Además, hay acciones para prevenir la picadura de los mosquitos, una de ellas es usar repelente ecológico o usar un pabellón en la cama al dormir; pero, si sucede el contagio, lo más importante es llevar un estilo de vida saludable, comer bien, hacer ejercicio y dormir lo suficiente para prepararse y que la salud no corra riesgo.
