Por: Carime Kuri Fierros
Se le atribuye al dios Jano, que la palabra “lanuarius” en latín es enero, queda como el mes primero del año, está fundamentado en la “mitología griega por Jano como el dios de las dos caras”, entendiéndose como el inicio y la culminación de los ciclos, los finales transitorios. También coincide que en Europa los días después de la llegada del solsticio de invierno, comienzan a ser más largos, Roma le da el sentido que después de días cortos comienzan los días largos, fríos y oscuros, un período de pausa y reflexión para continuar.
Para todo el ser humano es importante contar con fechas de oportunidad para poder reiniciar o bien, culminar lo que deba terminar, así funcionamos. Enero marca perfectamente ese comienzo con grandes expectativas; el colectivo humano dice que el 31 de diciembre se dio carpetazo al año difícil, pesado o extraño y el 1 de enero es hoja en blanco donde ya no hay tachones ni rayones; así como, borrón y cuenta nueva. Sabemos la cantidad de rituales, artilugios, magias y acciones que se realizan el fin del año para iniciar el día 1 de enero con el pie derecho. Si te funciona, felicidades.
Enero, siendo objetivos, es el mes que te permite cerrar o continuar los pendientes inconclusos del año que se terminó, para transitar de mejor manera los que están por venir. Los pagos que vas posponiendo desde tiempo atrás, sería importante saldarlos durante este mes, cerrar deudas para que tu economía mejore. Si llevas reemplazando los pagos estás totalmente en carencia y por más rituales y talismanes que manejes, personalmente estarás bloqueando tu propio canal del dinero.
Los pagos nuevos que debas realizar, efectúalos, pensando en lo que es realmente el flujo del efectivo, energía que llega a ti y dejas salir con agrado, de igual manera volverá cíclicamente, si repites este ejercicio verás un cambio muy positivo. Los trámites pendientes que no pudiste culminar por la razón personal que sea o porque te ganaron las fechas navideñas y las oficinas cerraron, enero te da la oportunidad de concluir toda clase de trámites, para cerrar pendientes.
Los proyectos que estaban a medias porque las circunstancias fueron adversas en su momento: retómalos; si ves que no caminarán, es mejor cerrarlos de la mejor manera y así, dejarás de cargar un pendiente energético que entorpezca tus próximos trabajos.
Las discusiones, enojos, pleitos que traes arrastrando desde el año anterior, si es complicado arreglarlos, evita empeorarlos. Tu tienes la capacidad de trabajar para ti mismo, sanarte, con ello estarás ayudando a la otra persona.
Si tu caso está relacionado con el duelo de un ser querido y no logras aceptar su partida, no te preocupes y mejor ocúpate, enero te ofrece la oportunidad de encontrar al profesional correspondiente o cambiar de terapeuta si ves que no hay mejoría. Es muy importante tener la aceptación, para que fluyas más armónicamente este nuevo año.