El auge de las finanzas descentralizadas (DeFi) 

Por: Alejandro Silva Espejo  

Las finanzas descentralizadas (DeFi) son una tecnología financiera emergente basada en libros de contabilidad similares a los utilizados por las criptomonedas. En Estados Unidos, la Reserva Federal y la Comisión de Bolsa y Valores (SEC) definen las reglas para las instituciones financieras centralizadas, como bancos y casas de bolsa en las que los consumidores confían para acceder directamente al capital y a los servicios financieros.  

Cómo funcionan las finanzas descentralizadas (DeFi) 

A través de redes financieras de igual a igual, DeFi utiliza protocolos de seguridad, conectividad, avances de software y hardware. Este sistema elimina intermediarios como bancos y otras empresas de servicios financieros que cobran a las empresas y a los clientes por utilizar sus servicios, que son necesarios en el sistema actual porque es la única forma de hacerlo funcionar. DeFi utiliza la tecnología blockchain como una forma de reducir la necesidad de estos intermediarios. 

Aplicaciones 

Las aplicaciones DeFi están diseñadas para comunicarse con blockchain, lo que permite a las personas usar su dinero para compras, préstamos, obsequios, intercambios o cualquier otra forma que deseen sin un tercero. Estas aplicaciones son programas instalados en un dispositivo como una computadora personal, tableta o teléfono inteligente que facilitan su uso. 

Las aplicaciones DeFi proporcionan una interfaz que automatiza las transacciones entre usuarios ofreciéndoles opciones financieras para elegir. Por ejemplo, si desea otorgarle un préstamo a alguien y cobrarle intereses, puede seleccionar la opción en la interfaz e ingresar términos como interés o garantía. Si necesita un préstamo, puede buscar proveedores, que pueden ser desde un banco hasta un individuo que podría prestarle algunas criptomonedas después de acordar los términos. 
 
El uso de DeFi permite: 

Accesibilidad. Cualquier persona con una conexión a internet puede acceder a una plataforma DeFi y las transacciones se realizan sin restricciones geográficas. 

Tarifas bajas y tasas de interés altas. DeFi permite a dos partes negociar tasas de interés directamente y prestar criptomonedas o dinero a través de redes DeFi. 

Seguridad y transparencia. Los contratos inteligentes publicados en una cadena de bloques y los registros de las transacciones completadas están disponibles para que cualquiera los revise, pero no revelan su identidad. Las cadenas de bloques son inmutables, lo que significa que no se pueden cambiar. 

Autonomía. Las plataformas DeFi no dependen de instituciones financieras centralizadas. La naturaleza descentralizada de los protocolos DeFi mitiga la necesidad y los costos de administrar servicios financieros. 

Desventajas de DeFi 

Las finanzas descentralizadas están en constante evolución. No está regulado y su ecosistema es vulnerable a programación defectuosa, hackeos y estafas. Por ejemplo, una de las principales formas en que los piratas informáticos y ladrones roban criptomonedas es a través de las debilidades de las aplicaciones DeFi. Las leyes aún no se han puesto al día con los avances de la tecnología; la mayoría de las leyes actuales se elaboraron basándose en la idea de jurisdicciones financieras separadas, cada una con su propio conjunto de leyes y normas. La capacidad de transacción sin fronteras de DeFi plantea cuestiones esenciales para este tipo de regulación, por ejemplo: ¿Quién es responsable de investigar un delito financiero que ocurre a través de fronteras, protocolos y aplicaciones DeFi? 

Conclusión  

Las finanzas descentralizadas (DeFi) son una tecnología financiera emergente que desafía el actual sistema bancario centralizado. DeFi intenta eliminar las tarifas que cobran los bancos y otras empresas de servicios financieros al tiempo que promueve las transacciones entre pares. 

DeFi, al igual que blockchain y las criptomonedas que admite, aún están en su infancia. Deben superarse obstáculos importantes antes de que pueda reemplazar el sistema financiero existente, pues tiene sus propios problemas que son difíciles de resolver. Por último, las empresas de servicios financieros y los bancos no serán reemplazados sin luchar: si hay una manera de beneficiarse de la transición a un sistema financiero basado en blockchain, la encontrarán y se asegurarán de ser parte de ella. 

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