Por: Karina Vargas Basauri
“Si uno avanza confiado en la dirección de sus sueños y se esfuerza por vivir la vida que ha imaginado, se encontrará con un éxito inesperado en las horas comunes.” Henry David Thoreau.
Tener dirección en la propia vida y en los negocios te permite tener la certeza de que vas a un lugar elegido y seguro, disminuye la probabilidad de encontrarte en un lugar incierto o intimidante, en un lugar que tú no has construido ni elegido, es otorgarle el poder de tu vida o negocio a alguien o a las circunstancias.
Desde pequeña me he acostumbrado a planear, a pensar por adelantado lo que quiero vivir, cómo me quiero sentir y a decidir qué quiero para mí en las diferentes áreas de mi vida; quizá al principio no lo hice de una manera estructurada o con un método, sin embargo, el adelantarme en mi imaginación a lo que quería que sucediera me ha permitido tener un parámetro para saber si voy o no por buen camino, aunque debo decirte que no siempre me ha funcionado, de repente me he desviado groseramente de lo que tenía en mente; con todo y los desvíos, que son completamente normales porque no tenemos el control absoluto de lo que sucede, te puedo decir que saber qué quiero para mi vida me ha permitido reaccionar con mejores recursos, también me ha permitido volver al plan con mayor velocidad, visión y determinación.
Hay muchos fundamentos científicos para comprobar que aquello que sucede antes en tu mente y sucede constantemente, está determinado a pasar, sea algo bueno y deseado para ti o todo lo contrario, por eso, darle dirección a tu vida y a tu negocio tiene por sí mismo, muchos beneficios incluso, aunque sólo tengas bien definido el punto de llegada, que es tu visión, una visión de ti mismo (a) y de tu negocio, que sea atractivo, poderoso, real y con sentido. Ya sea que tengas un emprendimiento o una empresa que ya está funcionando desde hace tiempo, la dirección que le des a tu vida está hilvanada con la dirección de tu negocio y ambas directrices son importantes, necesarias y deseadas.
Tu empresa es un medio para alcanzar la dirección que le has dado a tu vida, no importa la razón por la que hayas comenzado tu negocio, sea necesidad, deseo o destino. Tu negocio contribuye todos los días a convertirte en la persona que estás llamada a ser, es el camino que has elegido, o elegirás probablemente, para cumplir con tu propósito en la vida, y es un camino maravilloso que te pondrá contra las cuerdas en algunos momentos, en la máxima gloria en otros, y entre unos y otros te irá forjando, construyendo en conocimiento, experiencia, sabiduría y por supuesto, en aprendizajes personales y de relación. Todo tu ser está involucrado en esa empresa, quien seas tú, se reflejará en tu negocio directa o indirectamente, los hábitos personales, aquello que te caracteriza en tu forma de ser, se traducirá de diferentes formas en tu negocio.
Tú influyes en tu negocio y tu negocio influye en ti y en lo que te rodea. Por eso te comparto algunas recomendaciones para hacer que tanto tu visión personal como la de los negocios vayan de la mano, cumpliéndose conjuntamente. Lo ideal es que comiences definiendo tu propósito en la vida, partiendo de un proceso de autoconocimiento constante; es importante que reconozcas en ti todas las fortalezas y debilidades que tienes, que sepas en qué eres extraordinariamente bueno (a). Encontrar dirección tanto en la vida personal como en la empresarial puede ser un proceso complejo y continuo, pero aquí hay algunos consejos generales que te pueden ayudar:
- Define tu propósito en la vida y la de tu empresa. Parte de un autoconocimiento profundo y constante.
- Define tus valores. Comprender tus valores fundamentales es un primer paso importante para encontrar la dirección. Saber lo que más te importa puede ayudarte a tomar decisiones y establecer metas que se alineen con tus principios.
- Establece metas específicas y medibles que se alineen con tus valores. Ya sea que estés estableciendo objetivos personales o comerciales, asegúrate de que sean específicos, medibles, relevantes, alcanzables y tengan una fecha clara de cumplimiento.
- Crea un plan. Divide tus objetivos en pasos más pequeños y crea un cronograma para completar cada uno.
- Celebra los éxitos. Celebrar las pequeñas victorias puede ayudarte a mantenerte motivado y lleno de energía mientras trabajas para alcanzar tus objetivos más grandes.
Sé paciente contigo mismo y permanece comprometido con tus valores y objetivos, estarás en camino al éxito tanto en tu vida personal como en la empresarial.
Karina Vargas Basauri
Directora de Transforma Personas y Negocios
FB: @transformapyn
IG: @tansformapyn
Spotify: Y ¿Cómo le haces?
