Por: Carime Kuri Fierros
Los cuidados paliativos son el acompañamiento no sólo para los enfermos terminales, sino también para personas con enfermedades crónicas como el cáncer, enfermedades cardiacas, pulmonares y enfermedades neurológicas. Es importante que el médico o profesional a cargo del manejo de los cuidados paliativos inicie con la valoración para saber si el enfermo está en condiciones de tener clara la autonomía de este, respetando sus decisiones y manteniendo su dignidad, porque dará la pauta ante las decisiones y las medidas que deban tomarse sobre el manejo de su bienestar y el programa a seguir conforme al avance de su enfermedad, dejando claras las indicaciones cuando se llegue al final de la vida.
Es importante hacer énfasis en los cuidados paliativos integrales que alivian el sufrimiento físico, emocional y espiritual tanto de los enfermos terminales como de quienes padecen enfermedades crónicas. Los cuidados paliativos son un enfoque de atención médica especializada que se centra en mejorar la calidad de vida del enfermo. Es un equipo formado por los médicos tratantes, enfermeras, psicólogo, tanatólogo, trabajadores sociales, guía espiritual y otros profesionales que conecten con aliviar las necesidades del paciente, trabajando en constante comunicación y armonía con el único propósito de darle calidad de vida al enfermo. Es integral, porque se abordan los síntomas físicos, como el dolor y malestares constantes como las náuseas, también se atienden los aspectos emocionales, familiares, sociales y espirituales del enfermo.
Hay que diferenciar entre los tratamientos curativos y los cuidados paliativos; los primeros buscan eliminar la enfermedad; los segundos, se enfocan en aliviar el sufrimiento y busca mejorar el bienestar del paciente incluso de su familia. Se busca proporcionar un apoyo completo que considere todas las dimensiones del bienestar, siendo el objetivo principal aliviar el sufrimiento para que el paciente viva lo más plenamente posible según sus propios términos, minimizando el impacto de la enfermedad en su vida diaria.
Los cuidados paliativos también brindan apoyo a los familiares, ayudándoles a sobre llevar el cansancio, el estrés y el duelo en silencio que inician al conocer el diagnóstico y las vagas posibilidades de una recuperación parcial o total de su ser querido y por supuesto, el impacto ante la inminente posibilidad de la muerte de su familiar.
Al iniciar los cuidados paliativos, la familia no sólo estará informada y actualizada sobre el manejo del enfermo, sino que puede contar con asesoría para lidiar de la mejor manera con el estado emocional del enfermo y confrontar sus emociones y sentimientos personales, saber que cuenta con el acompañamiento y apoyo de un profesional también.
En cualquier etapa de la enfermedad se puede acudir a los cuidados paliativos, es más, puede iniciarse con ellos al mismo tiempo que con el tratamiento curativo, no se acude a ellos únicamente para el final de la vida.
Cada vez más se tiene mayor conocimiento sobre los temas que deben atenderse para mejorar la calidad de vida de las personas con enfermedades terminales y crónicas, con la finalidad de dignificar y respetar lo que quede por vivir, incluso, tener una muerte acompañada y digna.
