CIBERACOSO A MUJERES

El ciberacoso, es una extensión del acoso a través de los medios tecnológicos o por teléfono en el que, una persona (acosador) debilita la fuerza moral y la autoestima de otra (acosado), al cual, le envía mensajes amenazantes, intimidatorios, chantajistas o de hostigamiento. Este ciberacoso se ha convertido en un elemento de violencia con el que, las mujeres, han tenido que lidiar.

 

Según datos de Animal Político, en el reporte de 2015, elaborado por la Organización de las Naciones Unidas (ONU), llamado Ciberviolencia contra mujeres y niñas, señala que, las mujeres, son 27 veces más vulnerables a ser víctimas de algún tipo de violencia en internet, en contraste con los hombres, quienes en un 61% los agresores son ellos.

 

En México, según un estudio del Instituto Nacional de Geografía y Estadística (INEGI) en 2015, reportó que en el país 77 millones 210 mil 74 personas tenían acceso a internet y, de éstas, 9 millones 64 mil 365 mujeres mayores de 12 años, han sido víctimas de ciberacoso; de éstas, únicamente un 24.5 reportó haber sufrido de violencia de género a través de medios digitales.

 

El periódico Excélsior, en su nota: “En México más de 9 millones de mujeres han sufrido ciberacoso”, señala que, el informe del módulo sobre ciberacoso 2015 Mociba, precisa que, las mexicanas de entre 12 y 19 años, seguidas de las de 20 y 29 años son las más vulnerables a sufrir ciberacoso y que, las entidades que más presentan este delito son: Aguascalientes, Estado de México, Quinta Roo, Puebla e Hidalgo.

 

Eunice Aguirre, quien administra la página de Facebook, Política para Crecer en Culiacán, es una víctima que cada que realiza transmisiones en directo, recibe cerca del 95 por ciento de críticas de hombres y, afirma, que este tipo de comentarios se hacen mayores cuando abordan un tema de género, llamándola feminazzi.

 

Eunice ha hecho declaraciones en las que comenta: “ahora es diferente, ahora me da gracia y hasta me sorprende que cada vez encuentren una nueva forma de insultar”.

 

Este es un problema que pocas veces vemos o al que, tal vez, le hemos prestado muy poca atención; pero es necesario que cuando estemos siendo víctimas de algo, que atente contra nuestra dignidad, bloqueemos a esta persona y no nos prestemos a situaciones que nos hagan sentir mal o debiliten nuestra autoestima; además, es necesario denunciar, aunque muchas veces nos parezcan inútiles los procesos que se llevan en nuestro país; pero, si tampoco hacemos uso de los recursos que el Estado nos confiere, no podemos estar quejándonos de que la justicia es inservible.

 

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