Australia abrió una cafetería vegana bajo una filosofía a favor de las féminas, declarando lo siguiente: “de mujeres para mujeres”; con lo que buscan que el mayor número de clientes, sean mujeres.
Para llevar a cabo dicho ideal, en un cartel colocaron tres reglas principales:
Regla 1: mujeres tienen prioridad para sentarse.
Regla 2: hombres pagan un 18% más que las mujeres, esto para prevenir la brecha salarial de género. Lo obtenido, será para diversas campañas femeninas.
Regla 3: el respecto va en ambos sentidos.
La idea principal de la empresa es concientizar sobre la brecha salarial de género. El portal Mediterráneo Digital asegura que son cada vez más, el número de clientes hombres que ésta reporta.
Sin embargo, me parece particular el suceso, debido a que la visión de la cafetería, según la gerente, es feminista. Esto me deja mucho que desear, debido a que, el feminismo, lo que busca es promover la igualdad entre mujeres y hombres, dando pie a las mismas condiciones de género en diversos aspectos.
La idea queda lejana con la regla número uno, en la que los hombres tienen que dar su lugar a una mujer si el establecimiento está lleno; considero que hay mujeres que han tomado esta lucha por la igualdad de género en términos extremistas. No debemos de normalizar que los hombres nos den el asiento, tampoco que ellos paguen más por lo mismo que nosotros compramos o queremos. A quienes debemos exigir, es a los gobiernos para que den la misma cantidad de salario a mujeres y a hombres.
Vivir bajo una filosofía de igualdad, es aceptar que todos tenemos las mismas oportunidades y capacidades y que, no por ser de un género en específico, debemos de gozar de ciertos privilegios, ya que, la paridad que deseamos, comenzará cuando estemos consientes que nadie está obligado a tener o ser más que el otro.