Psic. Rosa Ma. Ortíz Prado
¿Has escuchado hablar de la inteligencia emocional, sabes qué es y para qué sirve?
Hoy me gustaría platicarles qué es esto de la inteligencia emocional, por qué es importante, y también saber cómo podemos practicarla, ya que podemos aprenderla y mejorar nuestras interacciones con el mundo con ella.
Entonces, la teoría detrás de la inteligencia emocional nace cuando los profesionales notaron que hablar de coeficiente intelectual no era suficiente para poder predecir el éxito de alguien en la vida. Por ello, empezaron a surgir otras corrientes teóricas al respecto y Daniel Goleman fue el primero en hablarnos de la inteligencia emocional, que es la capacidad que tenemos para gestionar, comprender o manejar nuestras propias emociones. Esta no sólo ayuda a mejorar nuestra calidad de vida, sino a desarrollar y a tener mejores relaciones con los demás; por eso es importante aprender a desarrollarla. Ahora, hablemos un poco de sus componentes:
El autoconocimiento emocional, el cual se refiere al conocimiento de nuestros propios sentimientos y emociones y cómo nos influyen. Es importante reconocer la manera en que nuestro estado anímico afecta a nuestro comportamiento, cuáles son nuestras capacidades y cuáles son nuestros puntos débiles.
El autocontrol emocional o auto regulación, nos permite reflexionar y dominar nuestros sentimientos o emociones, para no dejarnos llevar por ellos ciegamente. Consiste en saber detectar las dinámicas emocionales, saber cuáles son pasajeras y cuáles no, así como en ser conscientes de qué aspectos de una emoción podemos aprovechar y de qué manera podemos relacionarnos con el entorno para restarle poder a otra que nos daña más de lo que nos beneficia.
La automotivación es enfocar las emociones hacia objetivos y metas en lugar de concentrarnos en los obstáculos que nos impiden llegar a ellas.
El reconocimiento de emociones en los demás. Las relaciones interpersonales se fundamentan en la correcta interpretación de las señales que los demás expresan de forma inconsciente, y que a menudo emiten de forma no verbal.
La empatía nos ayuda a poder establecer relaciones con otros seres humanos y poder entenderlos.
¿Y qué podemos hacer para desarrollar esta inteligencia?
La buena noticia es que podemos empezar ahora a desarrollar más nuestra inteligencia personal, descubrir qué necesito para que mis relaciones interpersonales sean más funcionales y que pueda tener éxito en ellas.
Te dejo algunos ejercicios que puedes empezar a practicar:
- Reconociendo mis emociones: El primer paso es saber qué estoy sintiendo y, a veces, no podemos reconocerlo. Pregúntate a ti mismo qué es lo que estás sintiendo, haz un recorrido mental de tu cuerpo y cómo se siente, esto ayudará a ponerle nombre a la emoción y a que aprendas a reconocerla con más facilidad y eventualmente a controlarla sanamente.
- La respiración es una herramienta muy importante para el control de emociones, respira profundo y despacio cuando quieras calmarte si estás enojado, estresado o ansioso. Imagínate que eres un globo que se infla y desinfla muy despacio. Intenta esta respiración durante unos minutos.
Me encanta poder compartir este espacio con ustedes, más adelante, hablaremos más sobre otros ejercicios.
¡GRACIAS!