Por: Lic. Carime Kuri Fierros. Síndrome de Burnout o también llamado “Síndrome del Trabajo Quemado”, se relaciona con el estrés crónico originado por un exceso de trabajo. El creciente ejercicio de aumento de trabajo va generando en el individuo un agotamiento progresivo, no sólo físico sino también, mental y emocional.
El Síndrome de Burnout, se presenta más en aquellos puestos de trabajo donde se atiende a terceros, atención al cliente y en trabajo en casa o conocido actualmente como “Home Office”.
A causa de la pandemia que se está viviendo en el mundo entero, muchas dueños y empleados se han visto en la necesidad de llevar el trabajo a casa, esto ha ocasionado la pérdida de los horarios y la aniquilación de actividades recreativas o de descanso.
Se ha generado un mal entendimiento del “Home Office”. Pareciera que como estás en casa, estás disponible todo el tiempo y la carga de trabajo se hace interminable, los jefes se sienten con la autoridad para estar mandando trabajo, conferencias, juntas por internet y mensajes de texto a cualquier hora y cualquier día, olvidando las horas establecidas en la oficina y olvidando que es el fin de semana.
En 1976, Christina Maslach agrupó los síntomas psicofísicos originados por un ambiente laboral estresante; la sobre carga de responsabilidad, la excesiva demanda de energía y los compromisos activos hacia el trabajo a realizar, terminó llamándolo Síndrome Burnout.
SÍNTOMAS DEL SÍNDROME DE BURNOUT:
- Agotamiento mental
- Aburrimiento
- Estrés crónico
- Episodios de ansiedad
- Pérdida de motivación
- Poca tolerancia a la desacreditación o crítica
- Menor rendimiento
- Pérdida de energía
- Pérdida de interés y anulación de la creatividad
- Dolor de cabeza, vista cansada
- Afectación en el sistema digestivo
- Dolor muscular y rigidez en las articulaciones
- Salpullido, enrojecimiento e irritación de la piel
- Pérdida de los horarios de sueño y alteraciones para dormir, insomnio
- Pérdida de horarios de comidas y recurrencia a malos hábitos alimenticios
- Obesidad o pérdida de peso
- Pérdida de la libido
Lo más preocupante es el trato indiferente y la “cosificación” de las relaciones humanas, así como el individuo va perdiendo sus propios proyectos y su impulso a conseguirlos.
Quienes padecen el Síndrome de Burnout, van perdiendo la valoración de sí mismos, se auto refieren en negativo hacia su persona e inclusive descalifican su propio desempeño en el trabajo, sienten inseguridad al hacer sus tareas que antes realizaban confiados y sin problemas, terminan insatisfechos con su desarrollo y su crecimiento laboral.
Que hacer:
- Elimina las conductas que te conducen al estrés
- Re plantea tu horario laboral dentro de casa
- Notifica tu horario a tu jefe, compañeros de trabajo y familia
- Cuida tus tiempos para comer y elimina la comida chatarra
- Recupera tu horario para dormir
- Tú mismo, desconéctate a la hora que termina tu horario laboral
- Aprende a apagar la computadora y deja de lado el celular por un rato
- Implementa dentro de casa un tiempo de ejercicio
- Programa tu horario de distracción donde incluyas a tu familia para jugar un juego de mesa, ver una película juntos, cocinar algo especial, etc.
- Plantéate objetivos claros y reales en tiempos reales sin presionarte, haz lo que en verdad puedas realizar
- Levántate cada media hora del escritorio, camina por cinco minutos, estírate, tómate un vaso de agua, ve al baño y regresa a tu trabajo, son importantes estos tiempos de movimiento, tanto para el cuerpo como para la mente
- Si puedes delegar tareas, hazlo
El tratamiento, como lo podemos ver, depende del propio individuo modificando sus acciones y malos hábitos, estableciendo sus propios límites, organizando su tiempo y espacio, pero, sobre todo, manteniendo un diálogo preciso y concreto sobre sus actividades laborales y horarios con su jefe y/o compañeros de trabajo.
En este tiempo de pandemia, este Síndrome, comienza a aparecer con mayor frecuencia, dadas las condiciones nuevas de vida que estamos experimentando en todo el mundo. Hacer un análisis y mejorar las conductas y enumerar prioridades, beneficiarán nuestro diario vivir. No perdamos nuestros proyectos, sueños, nuestras relaciones cercanas y no dejemos de reír y jugar un poco.