Por: Dra. Ana Ma. Acevedo Cruz
La hipertensión arterial sistémica es la enfermedad crónica más prevalente en México; uno de cada cuatro mexicanos vive con esta enfermedad. La epidemiología indica que corresponde el 26.6 % de nuestra población, lo cual equivale a 30 millones de personas. El rango de edad más afectado está entre los 20 y 69 años; con relación al sexo, el 26.1 % son mujeres y 24.9 % son hombres; lo más preocupante es que un 40 % de la población, no sabe que tiene enfermedad hipertensiva.
Presión arterial normal: menor de 120/80 mmhg.
Se considera hipertensión arterial sistémica: cuando la presión arterial es elevada, sostenida y mayor de 140/90 mmhg.
Riesgos: es causa de muerte prematura en todo el mundo.
Factores predisponentes: edad, sobrepeso, obesidad, diabetes, dislipidemias (colesterol/triglicéridos elevados), tabaquismo, sedentarismo y estrés.
Etapa asintomática (sin síntomas): en etapas iniciales de la hipertensión no hay síntomas y, por tal motivo, se le conoce como el asesino silencioso.
Conforme avanza la enfermedad y el tiempo, van apareciendo los siguientes síntomas:
- Cefalea (dolor de cabeza), acúfenos (zumbido de oídos), fosfenos (sensación de ver luces), náuseas, vómito, sangrado nasal y palpitaciones.
Daños en el cuerpo:
- Corazón: daño a las arterias coronarias e infarto, falla cardíaca y crecimiento del corazón.
- Daño al cerebro: interrupción temporal de la circulación arterial, infarto cerebral (muerte del cerebro), las funciones mentales disminuyen (demencia y deterioro cognitivo).
- Riñones: causa insuficiencia renal y al final necesitan recibir tratamiento diálisis o hemodiálisis.
- Ojos: daña las arterias de la retina y cualquier daño por hipertensión lleva a la ceguera.
- Vida sexual: disfunción eréctil en el hombre y disminución de la libido o apetito sexual en la mujer.
Prevención:
- Alimentación saludable
- Reducir el consumo de sal
- Evitar el consumo de grasas saturadas (frituras, empanizados, empacados y enlatados)
- Mantener un peso adecuado para la edad y estatura
- Realizar actividad física regular, 30 minutos al día, cinco días de la semana
- No fumar
- Cuidar la salud mental (control adecuado del estrés)
- Revisión médica de una a dos veces al año
