Paco Villarreal: mi familia es mi motivación de vida

Francisco Felipe Ángel Villarreal, mejor conocido como Paco Villarreal, es un político de resultados, cercano a la gente, con sentido de responsabilidad, vocación de servicio y convencido de trabajar por el desarrollo que todos en Oaxaca se merecen. 

Orgullosamente padre de cuatro hijas y dos hijos, y felizmente casado, desde hace 17 años, con Cora García Bretón, quien ha llenado su vida de momentos maravillosos e inolvidables.

Socialmente ¿Quién es Francisco Ángel Villarreal?

Paco Villareal: Soy orgullosamente oaxaqueño, nací en el seno de una familia de abogados formada por mi madre Gloria Villarreal Balderrama y mi padre J. Salud Francisco Ángel Maldonado (+), ejemplos de tenacidad, trabajo, esfuerzo y amor, quienes me inculcaron el respeto y amor por Oaxaca y nuestra gente.

Mis hijos: Laury, Diana, Victoria, Miranda, Pancho y Juan Pablo, me comprometen a dejar un legado de honestidad, trabajo arduo y respeto por nuestros semejantes, tarea en la que me siento muy apoyado por mi esposa, quien desempeña un papel fundamental en mi vida.

Estudié y me titulé primero como licenciado en Ciencias Políticas y Administración Pública en la Universidad Iberoamericana; después, como licenciado en Derecho por la Universidad Autónoma “Benito Juárez” de Oaxaca y tengo 37 años de experiencia en el servicio público, durante los cuales, he recorrido varias veces las ocho regiones de nuestro estado y sus municipios.

En mi último cargo, director general del Instituto Estatal de Educación Pública de Oaxaca (IEEPO), trabajar con la niñez y la juventud ha sido, sin duda, el reto profesional más grande que he tenido, pues desde el primer día de trabajo nos esforzamos por dar los mejores resultados, con la gran responsabilidad de tener en nuestras manos, el futuro y la esperanza de nuestro estado, desde luego, apoyado por un gran equipo de trabajo.

La clave fue el diálogo franco y la generación de acuerdos cumplidos con las maestras y maestros, así como la participación incondicional de madres y padres de familia, donde cada uno de nosotros cumplió con la tarea que nos correspondía.

Desde muy joven me interesó el ejercicio de la política, siendo el diálogo permanente la principal herramienta para lograr soluciones en el servicio público y concretar acuerdos en beneficio de la población más vulnerable, siempre buscando la justicia para los desprotegidos.

Me conocen por la firmeza de carácter, por ser metódico y disciplinado, pienso que estos aspectos son pilares fundamentales para el éxito en la vida profesional, porque se requiere firmeza cuando hay que tomar decisiones.  

S: Coméntanos del equipo que haces con tu esposa para la formación de tu hermosa familia

PV: Me siendo un hombre feliz con mi matrimonio, somos muy amigos, cómplices, novios y eternamente enamorados y junto a nuestras hijas e hijos conformamos el mejor equipo. Somos una familia sólida, que tiene objetivos muy claros de vida. Yo digo que el amor se parece a la política, hay que alimentarlo, fortalecer la relación familiar, tomar acuerdos y dialogar para encontrar qué y cómo se puede mejorar continuamente; también estar siempre presente, posibilita que se afiance la relación familiar y la felicidad, para construir un espacio de amor, comprensión y reciprocidad. 

¿Les cuento algo? Las personas que entran a nuestra casa nos dicen que se siente el amor, es un verdadero hogar. Conocí a Cora hace casi 20 años, nos tratamos y nos conocimos durante dos años; ahora, formamos una familia feliz, adoramos a nuestras hijas e hijos, los respetamos en lo que ellos han decidido estudiar y trabajar, los apoyamos en su proyecto de vida. Cori está integrada conmigo y me acompaña y apoya en diferentes actividades, me motiva siempre.

En síntesis: amor, disciplina, trabajo, respeto, cariño y alegría por la vida son el manto que cubre a mi familia y junto con vivencias, retos y experiencias por las que hemos transitado, nos han forjado y moldeado, para brindarme la recompensa más grande: el amor y respeto de mis hijos y de mi esposa.

S. ¿Cómo juegas el rol de ser padre de familia, abogado y funcionario público al mismo tiempo?  

PV: Desempeñarse como servidor público implica tener un método de trabajo arduo y una gran disciplina, porque trabajas desde muy temprano hasta muy tarde. Mi familia es mi motivación de vida, el tesoro más preciado, es por lo que lucho y trabajo todos los días, ellos son mi hogar, mi luz; entre sus abrazos y sus besos se encuentran todas las respuestas a mis qué, por qué, cómo y dónde. Mi familia es el calor con el que se forja mi espíritu cada día y con el que se moldean mis valores y mi sentir. 

No sólo yo en mi profesión; todas y todos en la búsqueda del éxito profesional, debemos hacer sacrificios para alcanzar nuestras metas, pero sin descuidar a la familia. Pienso que la confianza, la comunicación y planificar el tiempo, son claves para contribuir a un hogar armónico. Por la casa, es por donde se empieza; si no hay un equilibrio en la vida personal y familiar, no puedes tener un buen desempeño en la sociedad. Yo no pierdo de vista este aspecto. 

S.  Háblanos de tu desempeño en la función pública

PV: En 1986 fui secretario del Gobernador del estado, curiosamente, el más joven que ha tenido esa responsabilidad en Oaxaca, apenas tenía 22 años y recuerdo haber trabajado con mucha responsabilidad dando respuestas rápidas y efectivas a las solicitudes que se hacían, pues sabía que hacerlo era extremadamente importante para las personas, las autoridades y sus comunidades.

A los 24 años, tuve la oportunidad de servir como diputado local, ocupé la presidencia de la Gran Comisión del Congreso del Estado e inmediatamente después, como diputado federal, debatí e impulsé las leyes para la juventud y el rescate financiero de entidades públicas de carácter social como el INFONAVIT, gracias a eso, logramos que más de 30 mil familias oaxaqueñas contaran con casa propia, lo que representó un dato muy importante porque estas cifras no se han vuelto a repetir.

En estos 37 años de experiencia en el servicio público de Oaxaca, recorriendo las ocho regiones, sus municipios y localidades, me he convencido de que la gente necesita servidores públicos y políticos que resuelvan con honestidad, eficiencia y calidez.

Además de las tareas legislativas he tenido otros cargos públicos como: Director General del Instituto de Vivienda del Estado de Oaxaca; Director General del Fideicomiso para el Desarrollo Logístico del Estado de Oaxaca; Director General del Instituto Estatal de Desarrollo Municipal de Oaxaca; Delegado Regional del INFONAVIT en Oaxaca (en dos ocasiones); Coordinador General de Delegados de Gobierno en Oaxaca y Director General del Instituto Estatal de Educación Pública de Oaxaca.

En esta última encomienda, como director general del IEEPO, todos hicimos un gran equipo para poder dar grandes resultados; entre más lográbamos más nos motivábamos a dar el siguiente paso, y eso fue, sin duda, gran parte del éxito obtenido. Haber encabezado este gran equipo me llena de orgullo, pues después de tres décadas, se lograron terminar con éxito tres ciclos escolares completos en nuestro estado, lo cual, salda una deuda histórica con nuestra niñez y la juventud. Debemos seguir trabajando en este objetivo.

S: ¿Qué significa ser un buen abogado y venir de una familia de abogados de las más importantes en Oaxaca? 

PV: Un gran compromiso. Desde muy joven me interesó la oratoria y el ejercicio de la política, por la oportunidad que da a los pueblos de alcanzar la paz, la justicia y el desarrollo mediante acuerdos; por ello, elegí estudiar estas dos carreras.

Mi admiración por mi padre, quien fue fundador de la Barra Oaxaqueña de Abogados y Pasantes de Derecho Independientes, A.C., hace 35 años, y mi madre, quien fue de las primeras mujeres ministerio público por ahí de los 70 ‘s en Oaxaca, ha sido mi eje; su pasión y vocación ha rendido frutos desde esta agrupación y eso representa un gran orgullo para mí.

S: Precisamente te acaba de reconocer la Barra Oaxaqueña de Abogados y Pasantes de Derecho Independientes A.C por tu desempeño en el servicio público ¿Cómo te sientes respecto a este reconocimiento?

PV: Fue un momento muy emotivo para mí; recibir la Medalla al Mérito Benito Juárez representa un gran honor que refrenda mi compromiso de seguir trabajando por mi amado Oaxaca. Agradezco con mucho cariño la distinción que me hicieron; siempre he procurado que mi trabajo y mi dedicación, sirvan para aportar a la sociedad. Por esta razón, esta medalla no sólo es mérito mío, también lo es de mi familia, a quienes debo lo que soy.

S: Coméntanos sobre el libro que presentaste hace unos meses

PV: El libro se titula “Oaxaca la certeza del mañana” y es parte de la Colección Voces de la Transición 2022, de Carteles Editores. En este libro, expongo la evolución social, económica y política de las últimas décadas en la entidad, sus fortalezas, y hago una propuesta de 125 acciones para transformar el desarrollo social, educativo, económico y político, en armonía con la naturaleza y la vocación productiva de nuestras regiones y polos de desarrollo con bienestar. 

A través de seis capítulos abordo y documento los temas: Punto de partida, Encarar el futuro con nuestras fortalezas, Educación para el desarrollo sostenible, La visión de futuro, Acciones por Oaxaca y Trabajar unidos por Oaxaca. Se los recomiendo mucho.

S: ¿Qué consideras que se necesita en la política para hacer equipo por Oaxaca?

PV: La esencia de nuestro pueblo es la solidaridad, la unidad, el trabajo en equipo; la suma de todos en busca de la justicia social, sin banderas ni colores, sólo con la seguridad de poder llevar a nuestro Oaxaca por el mejor camino. Construir una visión del estado a partir del conocimiento de sus regiones, distritos y municipios es una exigencia de los tiempos actuales. No hay lugar ya para improvisaciones o los rezagos pueden seguir acumulándose.

Tengo claro que el mayor reto que enfrentamos es el de la pobreza y el desarrollo desigual. Es el momento de construir juntos un nuevo proyecto político y de desarrollo, que sea incluyente, progresista y equitativo. Busquemos en el entendimiento, puntos de encuentro, para abrir paso a una primera visión de Oaxaca, la de un Oaxaca unido en lo fundamental.

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