Por: Verónica Aguilar
Frecuentemente los pacientes al acudir al consultorio preguntan sobre la posibilidad de “marcar cuadritos” en el abdomen. Existen personas que gracias a una correcta alimentación y una adecuada rutina de ejercicios logran disminuir su porcentaje de grasa, así como hipertrofiar suficientemente los músculos para que sus relieves sean visibles a través de la piel.
De la misma forma, se sabe que la grasa abdominal es una de las que tardan más en eliminarse una vez que se ha iniciado con un estilo de vida saludable y ejercicio. Dicho todo lo anterior, comentaremos brevemente en qué consiste el marcaje abdominal, así como sus indicaciones y contraindicaciones.
En la técnica de marcaje abdominal, lo que en realidad se busca es realizar surcos en la grasa mediante el paso repetitivo de la cánula en el mismo sitio. Esto condiciona que la piel se una y se retraiga en estos sitios, creando fibrosis y las zonas que resaltan estarán dadas por pequeños bloques de grasa (no de músculo).
Por lo tanto, para que el resultado sea adecuado, se recomienda lo siguiente:
- Estar en su peso ideal con un adecuado porcentaje de grasa y músculo, así como un trabajo muscular en el resto del cuerpo. De lo contrario, parecerá muy desfasado un abdomen marcado sin volumen muscular en otras áreas.
- No tener flacidez de piel en la pared abdominal ya que, al realizar los surcos transversales, los pliegues sólo se marcarán más.
- Tener poca grasa visceral.
- Estar consciente de que los surcos pueden ocasionar retracción y, en algunos casos, en posoperatorio tenemos necrosis cutánea y úlceras que condicionarán cicatrices visibles y poco estéticas.
Y recuerda siempre acudir con un cirujano plástico para que determine si eres candidato a dicho procedimiento.