Socialmente: ¿Quién es Jaime Alberto Castellanos del Campo?
JACC: Un hombre de convicciones enamorado de Oaxaca, de todo su potencial, desde su arquitectura, gastronomía, su mezcal, su arte, su cultura, sus tradiciones y, sobre todo, de su gente. Estoy convencido de que tenemos el estado más rico en todo y cada persona que habita esta hermosa tierra, tiene una misión clara. Yo tengo definidos los objetivos y, en definitiva, Oaxaca para mí es un sueño en el que día a día y con cada acción que llevamos a cabo, buscamos concretar un paso más hacia el lugar que realmente merecemos y que necesitamos dejar a nuestras siguientes generaciones. Por lo tanto, me defino de esa forma, como un soñador que busca y desea una mejor sociedad, un mejor escenario para Oaxaca en el país y definitivamente en proyección hacia el mundo.
S: ¿Cuál es tu mayor sueño?
JACC: Mi mayor sueño es ver a mis hijos crecer desarrollados en lo profesional y en lo familiar, y sobre todo en la sociedad. Sueño con dejar un mejor Oaxaca para que cualquier madre y padre de familia, construyan una tierra con oportunidades. Que no pensemos que la forma más factible de éxito para nuestras generaciones, sea que se vayan a otro estado u otro país en búsqueda de mejores oportunidades.
S: ¿Cómo sería tu día perfecto?
JACC: Para mí, un día perfecto me lo imagino en familia y lo visualizo con lluvia. Definitivamente amo la lluvia, en una caminata en cualquiera de los diferentes paisajes que tiene Oaxaca y sus regiones. Creo que cada lugar es impresionante, ya sea el istmo frío en la Sierra Norte y Sur, o una lluvia en las playas oaxaqueñas, en la región de la Cañada o la Mixteca. Sería para mí un día perfecto, viviendo y compartiendo el tiempo con la familia, aprendiendo siempre de la gente, aquellos que tienen algo que enseñarte, desde sus costumbres hasta la gastronomía y la calidez que tienen en el seno de sus familias.
S: Compártenos algún objetivo personal o profesional en el que estés enfocado o trabajando actualmente.
JACC: En definitiva, ser feliz con el paso del tiempo. Aprendes que la felicidad viene desde el interior de tu persona y desde el núcleo familiar. Cuando logras concretar esa felicidad, puedes hacer mucho afuera, compartiendo, proyectando y de ahí deriva todo conocimiento. También puedes dar sombra alrededor para que las cosas se hagan de la forma correcta y de aspecto profesional. Bueno, seguimos llevando diferentes emprendimientos en Oaxaca con el objetivo de llevarla a nivel nacional e internacional. Hemos estado enfocados, los últimos años, en estos proyectos, y estoy convencido de que seguiremos dejando en alto el nombre de Oaxaca en el mundo.
S: ¿Qué te ha motivado a ser activista social y participar en acciones políticas en Oaxaca?
JACC: Estoy convencido de que un pueblo tiene el gobierno que se merece, y quejarnos no es una solución, porque si no eres parte de la solución, eres parte del problema. Una queja jamás será una acción que te lleve a solucionar algo, al contrario, complica los escenarios de respuesta y progreso. Estoy totalmente a favor de participar, de opinar y sobre todo de actuar. No podemos ser personas ajenas a las problemáticas sociales que se viven, y de ahí que yo he decidido, en diferentes trincheras personales y familiares, desde la asociación que presido, ir solventando estas necesidades que hay en la sociedad. A título personal, esas incursiones que hemos tenido en la actividad política y de administración pública, han sido siempre buscando aportar el talento, intelecto y sobre todo, las ganas de ver un escenario diferente para Oaxaca, que le vaya bien parejo, no sólo a unas cuantas familias, sino que exista un desarrollo real, tangible y sustentable para cada sector de la sociedad. Eso es una responsabilidad que todas y todos tenemos.
S: ¿Cómo ves el panorama político frente a las elecciones del 2024?
JACC: Creo que todo participante del actuar político en Oaxaca debe tener muy claro los escenarios tan tristes y negativos que hemos tenido en gobiernos anteriores. Tenemos un pueblo maravilloso con una riqueza impresionante que está en los mayores indicadores de pobreza en el país. Considero que el gobierno estatal, actualmente está haciendo un buen trabajo, pero en estas elecciones, el gran reto, para la clase política, es tener memoria de los errores que llevaron a los partidos a hundirse y privilegiar los compromisos que se han hecho con el pueblo.
Tener valor a la palabra y sobre todo amor a nuestra tierra, debe ser el principal precepto de alguien que hace política en Oaxaca, y si se entiende bien desde la clase política, la sociedad tiene la obligación de participar, de exigir y votar por los proyectos venideros, sobre todo por garantizar resultados que sean tangibles, no sólo a corto, sino a mediano y largo plazo. Si entendemos eso, participamos, impulsamos a los perfiles correctos, construimos un mejor Oaxaca, y estoy convencido de que lo llevaremos al lugar que se merece. Por eso insisto: “los buenos somos más y amamos Oaxaca”. Cuando comprendamos todos los preceptos, llevaremos a nuestra tierra al lugar que se merece.
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