Por: Lic. Carime Kuri Fierros.
Con origen en términos latinos, la palabra aceptación, hace referencia a la “acción y efecto de aprobar”. Este verbo esta relacionado con aprobar sin oposición. Aceptación se refiere, en el ámbito del derecho, como: “El acto o mediante el cual se asume el pago que aparece contenido en un cheque u orden de pago…”.
“Es el acto ya sea expreso o táctico por el cual el heredero asume los derechos, bienes y cagas de herencia…” En psicología, la palabra aceptación está muy vinculada con la autoayuda; esto se enfoca a que una persona pueda “vivir” a partir del reconocimiento de sus errores del pasado, encarándolos y así, ver un futuro desde otra perspectiva.
Estas iniciando un año nuevo, con nuevos propósitos y con grandes planes para un futuro inmediato e incluso, planeando un futuro lejano pero ¿Sobre qué bases de “aceptación” te apoyas si tu concepto, entendimiento y práctica de la aceptación es nulo o mediocre?
Quiero hacer referencia de las palabras de Jorge Lomar: “El perdón se consume cuando tú te reconoces, cuando llegas a la total aceptación porque no comienza el perdón sino comienza la aceptación ya”.
En primer lugar, es necesario llegar a la gratitud, la conoces bien, siempre ha estado ahí es la fuerza interna que te recuerda tu total grandeza y sólo a través de ella, sabes que puedes estar en la aceptación, pero caemos en ese juego de poner las circunstancias, las situaciones o los momentos como experiencias difíciles y dolorosas que nos retrasan en llegar a experimentar la aceptación total.
Pensamos que puedo controlar para dejar de controlar, pensar y redefinir la situación para llegar a la aceptación de otra manera, no importando los medios que utilice para poder lograrlo, es como querer llegar a lo nuevo pero a través de lo antiguo. La aceptación la relacionamos y entendemos sometiéndola al tiempo, es decir, “estoy en un proceso de experimentar un periodo de aceptación”, pero el perdón es un proceso de aceptación, no puede comenzar el perdón sino se llega a la aceptación. Pensamos que es imposible tener la aceptación total anteponiendo cantidad de distractores, medios y fines confluyen.
Debemos dejar de gastar nuestra fuerza en someternos a tiempos largos de ensayos y ensayos fallidos para obtener el perdón o, peor aún, otorgar el perdón en un despliegue de Ego, asegurando que a partir de este acto que consideramos máximo de humildad, entraremos en el reino de la aceptación total.
SUÉLTATE Y SUELTA el control de lo que supones ser, lo que anhelas ser y lo que no consigues ser; libérate de esa situación a la que le has invertido tiempo tratando de entender y/o tratando de componer para que tu salieras victorioso de ella, es innecesario y pesado manipular el control de creer que eres tú quién lo mueve y puedes cambiarlo todo. Tu experiencia en este momento en el aquí y el ahora síguela desde la aceptación que emana desde tu corazón; entonces, estarás perdonándolo todo, es decir, perdonándote todo.
Se terminó un tiempo medido en nuestro calendario como un año e iniciamos otro con todos esos propósitos, planes, anhelos y cambios para nosotros, desde lo físico hasta lo emocional. Esperas la llegada de nuevas amistades, nuevos amores, recuperar a quiénes se fueron y soltar a quiénes te estorban, regostarte con nuevos éxitos y crear nuevas medallas pero recuerda, nada podrá ser si no te reconoces, estás en aceptación total y consumes tu perdón.
