Por: Rosa María Ortiz Prado
La depresión es un trastorno del estado de ánimo que se caracteriza por una profunda tristeza, pérdida de interés en actividades, falta de energía, dificultad para concentrarse y sentimientos de desesperanza y desesperación. Los síntomas de la depresión pueden variar en intensidad y duración, y pueden afectar significativamente nuestra vida cotidiana.
Los principales síntomas de la depresión incluyen:
1. Estado de ánimo deprimido: sentimientos persistentes de tristeza, desesperanza y vacío.
2. Pérdida de interés o placer: pérdida de interés en actividades que antes eran placenteras, como hobbies, relaciones sociales o sexo.
3. Cambios en el apetito y el peso: pueden ocurrir cambios significativos en el apetito, lo que resulta en pérdida o aumento de peso.
4. Problemas de sueño: insomnio o hipersomnia, que implica dificultad para conciliar el sueño, permanecer dormido o dormir en exceso.
5. Agitación o enlentecimiento: pueden presentarse síntomas físicos como inquietud, irritabilidad o una disminución general en la actividad y el habla.
6. Fatiga y falta de energía: una sensación constante de cansancio y falta de energía, incluso para realizar actividades diarias básicas.
7. Sentimientos de culpa o inutilidad: sentimientos de culpa excesiva o inapropiada, baja autoestima y una sensación de inutilidad.
8. Dificultades cognitivas: problemas de concentración, memoria y toma de decisiones.
9. Pensamientos de muerte o suicidio: pensamientos recurrentes de muerte, suicidio o intentos de suicidio.
Afortunadamente se sigue investigando la depresión y se han realizado avances significativos en el desarrollo y la aplicación de terapias y medicamentos eficaces. Algunas de las investigaciones más recientes incluyen:
- Terapia de estimulación magnética transcraneal (TMS): la TMS es una técnica no invasiva que utiliza campos magnéticos para estimular áreas específicas del cerebro. Varios estudios han demostrado que la TMS puede ser eficaz en el tratamiento de la depresión resistente al tratamiento.
b) Terapia de ketamina: la ketamina es un anestésico que también ha mostrado efectos antidepresivos rápidos en estudios recientes. Se han desarrollado tratamientos basados en la ketamina como la infusión intravenosa y los aerosoles nasales, que han demostrado ser prometedores en el tratamiento de la depresión.
c) Terapia cognitivo-conductual (TCC): la TCC es una forma de terapia psicológica que se ha utilizado ampliamente en el tratamiento de la depresión. Las investigaciones continúan explorando nuevas técnicas y enfoques dentro de la TCC para mejorar la eficacia de este enfoque terapéutico.
d) Medicamentos antidepresivos: se han desarrollado nuevos medicamentos antidepresivos, como los inhibidores de la recaptación de glutamato y los agonistas de la melatonina, que están siendo investigados como opciones de tratamiento para la depresión.
Se le ha llamado la enfermedad del siglo y, si la padecemos, es importante tener en cuenta que el tratamiento de la depresión debe ser individualizado y adaptado a las necesidades de cada uno de nosotros. Si experimentas síntomas de depresión, es fundamental buscar ayuda profesional de un médico o psicólogo para recibir un diagnóstico adecuado y discutir las opciones de tratamiento disponibles.
¡Tu vida es importante y tu calidad de vida, también!, atendamos nuestra emotividad, para mantener un sano equilibrio entre mente y cuerpo.
Maestra en Neurociencias: Rosa María Ortiz Prado