Por. Dra. Verónica Aguilar
El aumento del volumen de senos es conocido técnicamente como mamoplastia de aumento; por lo regular, como ya se ha comentado en artículos previos, se realiza con implantes de silicona, aunque también pueden colocarse implantes de solución salina.
Una de las preocupaciones más frecuentes de las pacientes que deciden colocarse implantes mamarios (si no es que la más frecuente), es que el volumen sea demasiado grande al punto de verse “exagerada” o “demasiado voluptuosa”, lo cual en ocasiones va de la mano con “que no se noten”.
Para disminuir esta preocupación y ansiedad totalmente justificadas, te explicaré a continuación qué puntos analizamos cómo cirujanos plásticos para determinar el volumen del implante:
1. Preferencias de la paciente. La importancia de la primera consulta radica, en primera instancia, escuchar con paciencia y atención a la paciente sobre sus deseos y expectativas al querer un aumento de busto; muchas veces incluso, pueden llegar con una idea muy vaga de qué tanto quieren aumentar y proyectar (la distancia que aumentará la mamá de atrás hacia adelante) sus mamas, por lo que yo siempre inicio ubicándonos en dónde iniciamos, lo cual nos lleva al siguiente punto.
2. ¿Qué talla de bra eres? ¿Qué talla te gustaría llegar a ser? Recordemos que la mayoría de los sostenes vienen segmentados por la talla que consta de un número y una letra, por ejemplo: 34B, 38C, 32B, etc., a lo cual, el número va a corresponder a la circunferencia del tórax, y la letra, propiamente a la copa; es decir, en la talla 34B, la circunferencia del tórax es la medida 34 y el tamaño de la copa es B; de esta forma, antes de la revisión, podemos darnos una idea del volumen natural de la paciente
3. Cambios en el volumen de la mama. Es decir, si la paciente ha amamantado o ha tenido cambios de peso, hay mayor facilidad para poner un mayor volumen que si no ha pasado por procesos de estiramiento de la piel en la zona.
4. Actividad física de la paciente. Es recomendable sugerir a las pacientes con una actividad física vigorosa y de alto impacto, evitar volúmenes excesivos que pudieran interferir con su actividad deportiva. Una vez que pasamos a la etapa de exploración, los puntos a considerar son los siguientes.
5. Peso, estatura y complexión de la paciente. De tal manera que entre más pequeña y delgada sea la paciente, menor volumen será necesario para lograr armonía en su cuerpo; así mismo, en ocasiones hay que comentar con la paciente la proporción cadera/busto para determinar el tamaño del implante
6. Diámetro útil. Nosotros, como cirujanos plásticos, valoramos ese parámetro, que consiste en relacionar el tamaño del tórax con la glándula mamaria, lo cual también nos orientará tanto al volumen de los implantes como a la proyección o base de estos.
7. Probadores. Al término de la exploración física, y después de haber analizado los factores mencionados, es recomendable colocar unos “simuladores de volumen” para que la paciente se sienta más tranquila y confiada en que el volumen seleccionado, coincide con lo que tiene en mente.
8. Recordar a la paciente que los primeros dos meses, el volumen aparentará ser mayor al planeado, por el edema relacionado con el procedimiento quirúrgico.
Por último, recuerda que la comunicación con tu cirujan@ plástic@ es fundamental para que puedas expresar dudas, preferencias y expectativas antes de realizarte tu procedimiento.
