Cerebro vs mente 

Por: Dra. Rosa María Ortiz Prado 

Comprender y describir el cerebro humano es algo sumamente desafiante para el hombre actual, a la par que difícil e interesante, ya que su anatomía es muy compleja y su fisiología también; en su macroestructura podemos decir que lo configura el lóbulo frontal, los lóbulos parietales, los temporales, el lóbulo occipital, el cerebelo y el tallo cerebral, a su vez, pueden subdividirse en estructuras que quedan englobadas dentro de ellos, todas estas van a cumplir múltiples funciones para que seamos lo seres más evolucionados del planeta tierra; algunas de estas funciones son autonómicas como la respiración, como el establecimiento de los ciclos circadianos y la digestión; otras tienen un componente consciente, como el hablar, pensar, simbolizar y las directrices que señalan; la ciencia propone que nuestro cerebro, además produce a la mente, integrada a ese todo maravilloso que es nuestro ser. 

Nuestra mente es una totalidad que no está separada ni estructural ni funcionalmente por las múltiples áreas cerebrales; la mente integra el pensamiento, el movimiento voluntario, la cognición, la memoria, la capacidad de análisis, la visión, la audición, el lenguaje, la coordinación, la escritura, la compresión, el leer, la sensopercepción y la calidad reflexiva que engloba todo lo que somos como individuos y lo que somos como especie en eventos sumamente complejos que incluyen nuestro concepto de Dios y la relación que percibamos con él. 

La mente es pensamiento, sensopercepción, emoción y conducta moral, más todo aquello que se encuentra dentro de nuestra concepción. El cerebro puede ser examinado desde la ciencia en sus diferentes ramas como la biología, anatomía, fisiología, endocrinología, neurología, psicología, etc., y la mente, en cambio, no se puede ver, diseccionar o tocar; a lo largo de nuestro proceso evolutivo, hemos llegado al punto actual en la manifestación del pensamiento humano, en esa búsqueda interminable del ¿quién soy?, llegando en este momento histórico a la comprensión subjetiva de la mente como concepto abstracto pero incluido en la compleja interacción y funcionalidad cerebral en donde el todo es mucho más que la suma de las partes, de tal manera que somos definidos como entes pensantes por aquello que pretendemos definir. 

Sin embargo, aunque nos ubicamos nosotros mismos como el homo sapiens-sapiens, aún nos falta mucho para poder entender a nuestra propia mente; en la comprensión de quiénes somos, en las últimas décadas, hemos tenido un avance significativo que aún es insuficiente para dar explicaciones suficientes que satisfagan nuestra curiosidad, tanto científica como humana, en esa nuestra eterna búsqueda de ser en el mundo y más allá del mundo en nuestra trascendencia. 

Gracias por leerme 

Dra Rosa Maria Ortiz Prado.

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