Por: Carime Kuri Fierros
La creatividad no es sólo la habilidad de dibujar o pintar, es una forma de pensar, de resolver problemas y de ver el mundo de maneras nuevas y originales. Fomentar la creatividad en los niños es un regalo invaluable que les ayuda a desarrollar resiliencia, confianza en sí mismos y habilidades de pensamiento crítico.
El poder de las artes visuales y plásticas
Las actividades visuales y plásticas son la forma más tradicional y tangible de desarrollar la creatividad. Son accesibles y ofrecen resultados inmediatos, lo que refuerza la confianza de los niños.
- Pintura abstracta con materiales no convencionales: En lugar de pinceles y lienzos, usar esponjas, sus propias manos, globos inflados, hojas de árboles para crear patrones y texturas. Esto los obliga a pensar más allá de los métodos establecidos.
- Collage y escultura con materiales reciclados: Cartones de huevo, rollos de papel higiénico, cajas de cereal, tapas de botellas, pedazos de tela, etc. Propón el desafío de construir un robot, un animal fantástico o una ciudad entera. Es fomentar el pensamiento tridimensional y reutilizar objetos con un nuevo propósito.
- Mandalas naturales: Recolecten hojas, flores, piedras, ramitas y semillas. Creen mandalas o figuras simétricas en el suelo. Es una actividad meditativa que conecta con la naturaleza y enseña sobre patrones y composición.
- Dibujo a ciegas: Cerrando los ojos dibujen un objeto que sientan con sus manos (una cuchara, una pelota, una llave). Será una interpretación única y humorística, que libera la presión de crear algo «perfecto» y se centra en el tacto y la imaginación.
- Creación de cuentos ilustrados: Después de inventar una historia, pueden dibujar los personajes y las escenas en hojas sueltas. Usando pegamento, brillantina o lana para decorar y dar vida a sus ilustraciones. Esto combina la escritura y la expresión visual.
El Mundo de las Artes Escénicas y la Narración
La creatividad se ve, se escucha y se actúa. Las artes escénicas ayudan a los niños a desarrollar la confianza para expresarse, a trabajar en equipo y a pensar de forma espontánea.
- Teatro de sombras: Una sábana blanca, una linterna y algunos objetos cotidianos o recortes de cartón. Crea personajes y una historia que se cuente a través de las sombras. Es una forma que estimula la imaginación visual.
- Improvisación de historias: Comienza una historia con una frase como «Había una vez un dragón que tenía miedo a las alturas…». Luego, deben agregar una frase para continuar la narrativa. Se fomenta la escucha activa y la construcción de ideas colectivas.
- Creación de personajes y disfraces: Con sólo una bufanda, un sombrero viejo o una caja de cartón, pueden transformarse en un superhéroe, un pirata o una princesa. Crear la voz, los movimientos y la personalidad de su personaje.
- Danza y movimiento libre: Pon música de diferentes géneros, déjalos moverse libremente. No hay reglas ni pasos correctos, sólo la libertad de la expresión corporal.
- Creación de títeres: Hacer títeres con calcetines viejos, bolsas de papel o cucharas de madera. Escribir o improvisar una obra de teatro. Esta actividad combina habilidades manuales con la narración de historias.
La creatividad en los niños florece en un entorno que la valora y la fomenta. El papel del adulto no es dirigir o corregir, sino ofrecer las herramientas, el tiempo y el espacio para que la creatividad surja de forma natural.
