El aborto espontáneo es la causa más común de complicaciones durante el embarazo temprano. Su frecuencia, disminuye conforme va avanzando la edad gestacional, por lo que, conforme te vayas aproximando a la semana 20, la posibilidad de pérdida es cada día menor. La incidencia de aborto espontáneo reconocido, puede ir del 8 al 20%, esta incidencia, generalmente, es menor al 5% cuando ya han tenido un embarazo previo, con un hijo sano.
El riesgo de aborto, después de la semana 15, es ya muy bajo, cerca del 0.6%; sin embargo, se relaciona también a la edad materna; a mayor edad, mayor posibilidad de pérdida. Dentro de los factores de riesgo más importantes para un aborto están: la edad materna avanzada, historia de abortos previos y madre fumadora. La edad materna, es el factor de riesgo más importante para el aborto espontáneo en mujeres sanas.
La posibilidad de pérdida entre los 20 y 30 años, es del 9 al 17%; en mujeres de 35 años, es del 20%; en mujeres de 40 años, es del 40%; y en mujeres de más de 45 años, el riesgo es del 80%. Este punto es importante a considerar, ya que, en los últimos tiempos, vamos aplazando la maternidad por cumplir con otras metas de vida; sin embargo, la maternidad, no está ahí por siempre.
La historia de abortos previos, es un importante predictor en los subsecuentes embarazos; el riesgo de aborto en embarazos futuros, cuando se tiene un aborto previo, es del 20%; cuando se tienen dos abortos consecutivos, es del 28%; y es del 43%, cuando hay tres o más abortos consecutivos.
El fumar más de diez cigarrillos al día, se ha asociado con un incremento de pérdida del embarazo de dos a tres veces más que la mujer que no fuma; el mecanismo es desconocido, pero tal vez esté relacionado a un efecto de cierre de vasos y antimetabolitos del tabaco. Por lo que, es totalmente recomendado no hacerlo y no estar junto a personas que fuman, si planeamos embarazarnos.
En la próxima edición platicaremos sobre: ¿Qué hacer ante un aborto espontáneo?