Cómo el estrés financiero afecta la salud mental de los adultos jóvenes 

Por: Alejandro Silva Espejo  

El estrés es una realidad que afecta tanto a jóvenes como a mayores. Hoy en día, hay muchos motivos para estresarse, pero para los jóvenes, el dinero es la prioridad, y las preocupaciones financieras están afectando su salud mental. Y sus preocupaciones económicas no son sólo prácticas; sentirse estresado financieramente puede causar vergüenza e inseguridad, agravando cualquier problema de salud mental existente en los jóvenes. 

¿Cómo afectan los problemas de dinero a la salud mental? 

En un informe reciente de Harvard, más de la mitad de los adultos jóvenes (56 %) afirmaron que el estrés financiero estaba afectando negativamente su salud mental. Algunos jóvenes no pueden costear un seguro médico, otros tienen dificultades para pagar el alquiler mensualmente y algunos no pueden seguir el ritmo de las actividades y el estilo de vida de sus amigos. 

Cuando los problemas económicos interfieren en la vida diaria, gestionar las responsabilidades cotidianas se vuelve difícil debido a la ansiedad. El dinero y la depresión también pueden estar relacionados: la falta de fondos puede generar un equilibrio negativo entre la vida laboral y personal o hacer que los jóvenes se sientan aislados y solos. 

Los problemas financieros también conllevan un estigma. Con demasiada frecuencia, la sociedad considera la inestabilidad financiera como un problema personal en lugar de un problema sistémico. La vergüenza es una consecuencia común. Los jóvenes pueden avergonzarse de no tener suficiente dinero para socializar con sus amigos, y pueden sentirse juzgados como irresponsables, perezosos e incluso menos inteligentes por tener problemas financieros, lo que conduce a una menor autoestima. 

Los temores financieros pueden tener efectos secundarios negativos para la salud mental, como: 

  • Disminución de la autoestima 
  • Ansiedad 
  • Depresión 
  • Cambios de humor 
  • Dificultad para dormir 
  • Pensar constantemente demasiado en los gastos y las decisiones relacionadas con el dinero 
  • Compararse con otros que tienen más dinero o no se preocupan por él 
  • Problemas de pareja 
  • Productividad tóxica 
  • Aislamiento social 
  • Consumo problemático de sustancias 
  • Pensamientos suicidas 

El estrés financiero no es sólo una carga económica, sino una amenaza real para la salud mental de los adultos jóvenes. Vivir con ansiedad constante por el dinero puede afectar la autoestima, las relaciones, el bienestar emocional e incluso la capacidad de disfrutar la vida cotidiana. Para abordar este problema, es fundamental reconocer que muchas de estas presiones no son fallas personales, sino consecuencias de un sistema económico desafiante y desigual. 

Hablar abiertamente sobre el dinero, normalizar las dificultades financieras y buscar ayuda sin vergüenza son pasos clave. También puede ser útil adoptar hábitos simples como llevar un presupuesto realista, establecer metas financieras pequeñas y alcanzables, y priorizar el autocuidado emocional tanto como el económico. 

Además, acceder a recursos de educación financiera y a servicios de salud mental asequibles puede marcar una gran diferencia. Nadie debería enfrentar estas presiones en soledad. Cuidar la mente también significa cuidar nuestras finanzas. 

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