Miomas uterinos: cómo afectan a tu fertilidad y cuándo conviene tratarlos 

Por: Dra. Daniela Paz  

Cada vez son más las mujeres que acuden a consulta preocupadas por cambios en su ciclo menstrual: sangrados abundantes, cansancio persistente o la sensación de que algo no está bien. En medio de esa incertidumbre, una palabra aparece en la ecografía y cambia todo: mioma. 

En ese instante, surgen preguntas inevitables: ¿es peligroso?, ¿tiene tratamiento?, ¿podré ser madre?, ¿esto cambiará mi vida? La buena noticia es que los miomas son tumores benignos muy comunes. Se estima que hasta el 70 % de las mujeres los desarrollarán en algún momento de su vida, sobre todo durante los años fértiles. “La mayoría de las mujeres con miomas pueden embarazarse tras el tratamiento adecuado”. 

¿Qué son los miomas? Los miomas son tumores benignos que se desarrollan en el útero a partir de sus propias fibras musculares. No son cáncer ni existe riesgo de que se transformen en uno. Su relevancia clínica depende principalmente de su ubicación, ya que esta determina tanto los síntomas como su impacto en la fertilidad. Se clasifican en: 

Submucosos: crecen hacia la cavidad uterina e interfieren con el lugar donde debería implantarse el embrión. Son los más asociados a infertilidad y abortos tempranos. 

Intramurales: se desarrollan dentro del grosor de la pared uterina. Pueden afectar la fertilidad si deforman la cavidad endometrial. 

Subserosos: se proyectan hacia el exterior del útero. Generalmente no interfieren con la concepción, aunque pueden causar molestias si alcanzan gran tamaño. 

¿Por qué aparecen? No existe una causa única para los miomas. Surgen por la combinación de factores hormonales, genéticos y personales: las hormonas femeninas estrógenos y progesterona estimulan su crecimiento, especialmente entre los 35 y 45 años; la predisposición hereditaria influye: si tu madre o hermanas los han tenido, el riesgo aumenta; factores como el exceso de peso o una menarquia temprana prolongan la exposición hormonal. Se han identificado mutaciones genéticas específicas, como en el gen MED12, que pueden activar su formación. 

Síntomas más frecuentes. En muchas mujeres, los miomas no generan síntomas y se detectan en una ecografía rutinaria. Pero cuando se manifiestan, pueden afectar la calidad de vida: menstruaciones muy abundantes o prolongadas; dolor o presión pélvica, sensación de peso en el útero; compresión de órganos vecinos: vejiga (micción frecuente) o intestino (estreñimiento); dificultad para concebir o abortos recurrentes; miomas e infertilidad: el verdadero impacto 

Aunque los miomas son frecuentes, su relación con la infertilidad no es tan directa como suele pensarse. El impacto depende principalmente de su ubicación: los submucosos son los más problemáticos porque interfieren con la implantación; los intramurales pueden afectar si deforman la cavidad uterina; los subserosos, en cambio, rara vez comprometen la fertilidad. Tener un mioma no significa perder la posibilidad de ser madre. Lo que importa es su tipo, tamaño y localización. 

¿Cómo se diagnostican? La ecografía transvaginal es el método más utilizado para detectar miomas, evaluar su tamaño y ubicación. En casos complejos se emplean estudios complementarios como: resonancia magnética: ofrece imágenes detalladas del útero; y la histeroscopia que permite visualizar directamente la cavidad uterina y valorar si el mioma interfiere con la implantación. 

Tratamientos disponibles 

*El tratamiento debe ser individualizado, considerando el tamaño, la ubicación, los síntomas y el deseo de embarazo. 

*Si el mioma es pequeño y asintomático, basta con seguimiento periódico. 

*Fármacos hormonales pueden reducir temporalmente el tamaño y el sangrado. 

Opciones quirúrgicas. La cirugía conservadora (miomectomía) se indica cuando hay síntomas importantes o deseo de embarazo. Su objetivo es retirar los miomas preservando el útero, y puede realizarse de distintas maneras: 

  • Histeroscopia: sin incisiones, ideal para miomas submucosos. 
  • Laparoscopia: mínimamente invasiva, útil para miomas intramurales. 
  • Laparotomía: cirugía abierta, reservada para miomas grandes o múltiples. 
  • vNOTES: técnica reciente por vía vaginal, sin cicatrices visibles. 

Tu salud íntima merece atención. Si has notado cambios en tu menstruación, molestias pélvicas o dificultades para concebir, no lo dejes pasar. La información adecuada y una evaluación personalizada pueden marcar la diferencia. 

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