Francisco Merino nos habla de la tradición del “Día de Muertos”  

Por: Lucio Gopar 

Fotos: Omar Maya Calvo 

En Huatulco, la diversidad cultural se ha enriquecido gracias a la llegada de personas de distintas partes del país y del mundo, quienes han hecho de este lugar su hogar. Aprovechando esta mezcla de culturas, quisimos compartir una entrevista sobre el “Día de Muertos” con una persona que celebra esta tradición mexicana a través de diversas expresiones artísticas. 

El artista plástico oaxaqueño Francisco Merino nos habla sobre esta gran festividad, que en Oaxaca se vive como una verdadera fiesta a lo largo y ancho del estado. Huatulco, por consolidarse como una ciudad internacional, atrae a residentes de diversas nacionalidades quienes, ya sea de manera temporal o permanente, se interesan profundamente en la cultura mexicana, especialmente en las celebraciones únicas de Oaxaca, reconocidas a nivel mundial por su riqueza y autenticidad. 

En cuanto al “Día de Muertos”, Francisco Merino comparte que esta celebración está profundamente arraigada en la cultura mexicana y cobra especial significado en las distintas regiones de Oaxaca, particularmente en la capital del estado. Los días principales de la festividad son el primero y el dos de noviembre, aunque las visitas a los panteones comienzan desde el 31 de octubre. Durante estos días, las calles se llenan de comparsas con música y bailes, y en varios barrios y pueblos, se llevan a cabo las tradicionales “muerteadas”, recorridos festivos con personas disfrazadas que visitan casas de mayordomos para degustar bebidas y tamales. 

El artista conmemora esta tradición a través de su obra y prepara para esta temporada la exposición titulada «Tizne», un término que describe como: «sustancia negra, muy fina y grasienta, que forma el humo y se adhiere a la superficie donde éste sale». La muestra incluirá pintura y cerámica, donde el color negro se convierte en protagonista, representando la serenidad, la vida y la muerte. A través de formas abstractas, elementos naturales y una simbología única, Francisco Merino invita al público a recorrer su universo artístico, compartiendo su espiritualidad y su visión del ciclo eterno de la vida, buscando constantemente un diálogo entre las artes tradicionales y un enfoque contemporáneo, creando nuevos discursos y renovando la manera en que se aborda el arte.  

En colaboración con el taller de textiles “Yukudaa”, presenta una reinterpretación del Tzompantli, donde el cielo y la tierra se encuentran en armonía, y la sonrisa eterna se convierte en un símbolo estético de lo efímero y ornamental de la vida. Además, el artista estará realizando tapetes que representan un portal entre la vida y la muerte, elaborados con materiales como arena, tierra, madera, flores y otros elementos naturales.  

Esta exposición es una oportunidad única para sumergirse en la visión de un artista que celebra la vida y la muerte con arte, tradición y creatividad, recordándonos que, en cada obra, se renueva el ciclo eterno del existir.  

Las actividades y eventos de Francisco Merino pueden seguirse en sus páginas de Facebook: Francisco Merino Art y Francisco Merino Valencia. 

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