Con una inversión que benefició directamente a los oaxaqueños, Pastelerías Quemen celebró con una Calenda, la modernización de la sucursal matriz de González Ortega. Este proyecto forma parte de las remodelaciones que esta empresa, 100 por ciento oaxaqueña, viene realizando en favor de sus clientes y trabajadores para brindar un buen servicio y producto de calidad.
La sucursal González Ortega, situada en el Centro Histórico de la ciudad de Oaxaca, tiene un significado muy especial ya que, Pastelería Quemen nace el 18 de diciembre de 1980 como un negocio familiar en esta sede, en el Barrio de los 7 Príncipes, como fruto del legado de Doña Clementina Guzmán Ibáñez, dedicada madre de familia quien fuera conocida por sus seres queridos como Quemen.
Eva Guzmán, coordinadora de Mercadotecnia, destacó que el diseño en el mejoramiento de la tienda se realizó con técnicas y arreglos especiales de la arquitectura oaxaqueña, mezclándola con toques modernos como la estructura de más de 14 metros de caoba en el techo. También se diseñó un espacio de mesas para las familias y las parejas, perfecto para disfrutar un increíble y delicioso postre o pastel, acompañado de un buen café.
«Vimos que el peatón no tenía espacio para caminar, por lo que decidimos tramitar permisos para renovar la banqueta donde ahora pueden pasar niñas, niños, personas de la tercera edad o personas con alguna discapacidad; queríamos que fuera muy especial porque aquí fue donde se dio la primera planta de producción de Quemen», comentó la coordinadora de Mercadotecnia.
Pastelerías Quemen cuenta con 17 sucursales en Oaxaca donde trabajan continuamente en busca de la excelencia en el producto y en el servicio para sus clientes.