Fotografía: Virgilio Luis
En un gesto de agradecimiento por las experiencias vividas, el Comedor Lili organizó un desayuno especial para sus integrantes quienes diariamente trabajan para ofrecer alimentos a los asistentes. Carmen Galván, en sus palabras, reflejó el espíritu del comedor: “Ha sido un año de significativo aprendizaje junto a aquellos que menos tienen. Hemos compartido muchas sonrisas pero también, enfrentamos días duros, a veces con lágrimas. Al final, nos quedamos con un Comedor Lili más fuerte, donde la semilla sembrada por nuestra fundadora, sigue creciendo gracias a la buena voluntad de sus ángeles y a la gracia de Dios.”
Durante el evento se reconoció la labor de los 31 equipos y sus miembros, por su humanidad, caridad y luz. En los trece años de existencia del comedor se han entregado 299,980 desayunos, un logro posible gracias a los esfuerzos de los voluntarios, verdaderos ángeles en la Tierra.
Así mismo, se hizo un agradecimiento especial a Doris Acevedo por su contribución crucial, convirtiendo el espacio en un refugio para los asistentes. Su compromiso y dedicación son fundamentales para la causa. La comunidad del Comedor Lili extendió bendiciones a sus valientes ángeles, cuya misericordia y entrega al prójimo, representan el verdadero gozo del corazón.
Finalmente, se deseó una Feliz Navidad a todos, agradeciendo profundamente su apoyo y esfuerzo.