Por: Manuel Ramos y Adrián Ríos
1. Lava bien el rostro. Antes de aplicar cualquier cosmético es importante que laves tu rostro con jabón neutro y agua.
2. Usa una crema hidratante. El uso de cremas hidratantes es fundamental para que los cosméticos se fijen mejor y duren más horas.
3. Consigue una prebase. La prebase es un producto muy popular que se emplea para reducir el exceso de brillo del rostro y prolongar la durabilidad del maquillaje. Además, su uso continuo reduce el tamaño de los poros y evita que en estos se acumulen impurezas y puntos negros.
4. Utiliza polvo suelto. Los polvos sueltos son los mejores aliados para sellar el maquillaje. Los debes aplicar con una brocha dando pequeños golpecitos (no barrer) para que se difuminen por completo.
5. Opta por los productos a prueba de agua. El rímel, las sombras y demás cosméticos a prueba de agua o waterproof son perfectos para las que tienen piel grasa o exceso de sudor. No requieren constantes retoques y lucen perfectos por muchas horas. Ocúpalos sólo en ocasiones importantes.
6. Labial de larga duración. Estos productos tienen un color profundo que puede durar todo el día sin tener que aplicarlo de forma continua.
7. Repite tu delineado. Si no quieres que la línea en tus ojos se borre con el paso de las horas, dibújala con el lápiz delineador y pásale por encima un poco de polvo compacto, luego espera unos segundos y repinta con un poco de delineador líquido hasta obtener el efecto deseado.
8. Rubor en crema. Los rubores en crema son más fáciles de aplicar y duran mucho más que las presentaciones en polvo. La clave está en saberlo difuminar para que adquiera un aspecto natural.
9. Elige cosméticos adecuados para tu tipo de piel. Si tienes piel grasosa debes optar por adquirir productos cosméticos en polvo y libres de sustancias oleosas. En cambio, aquellas que tienen pieles mixtas o secas, deben optar por el maquillaje en crema o barra.
10. Poco producto. Utiliza capas finas, porque es la mejor forma de mantenerlo en su sitio.
Los excesos no sólo se caen con más facilidad, sino que le dan una apariencia poco agradable a la piel. 11. No olvides el tónico facial. Esta loción refrescante mantiene los poros limpios y evita que la piel pierda su luminosidad. Lo ideal es usarla antes de aplicar el maquillaje. Sin embargo, también se puede rociar varias veces al día, siempre y cuando se absorban los excesos con un paño, pero sin arrastrar.
