Fotografía: Cortesía
En las instalaciones del Corporativo Velásquez Chagoya se llevó a cabo la octava sesión mensual de la fundación 100XOAXACA, en ella nos galardonamos al contar con grandes ponentes de talla nacional como: Diana Murrieta, fundadora de la A.C. nosotras para ellas y la Mtra. Yolanda Cuevas, directora del área jurídica de litigio estratégico de TOJIL A.C. y coordinadora del proyecto TEO; nos es grato saber que las juventudes oaxaqueñas cuentan con grandes ejemplos de luchas sociales.
En esta sesión acudieron 100 jóvenes que mes con mes reafirman su compromiso de formación con el Estado; la Fundación 100XOaxaca de manera mensual trae a sus instalaciones a grandes ponentes que comparten el gran acervo jurídico que, a través de la experiencia, han formado grandes trayectorias que hoy impactan en la vida jurídica de México y del nuestro Estado.
Las y los promitentes de esta 4ta generación tuvieron la gran oportunidad de interactuar y dialogar con Diana Murrieta respecto a la importancia del activismo, refiriéndose a la participación activa y comprometida de individuos o grupos en la promoción de causas sociales, políticas o ambientales con el objetivo de lograr un cambio positivo en la sociedad. El activismo puede tomar muchas formas, como la organización de protestas, campañas de concientización, petición de firmas, participación en movimientos sociales y políticos, entre otros; se considera una herramienta poderosa para generar cambios y crear conciencia sobre problemas importantes. El activismo puede poner de relieve problemas que a menudo son ignorados o minimizados. Al organizar protestas, marchas, mítines u otras formas de acción, los activistas pueden llamar la atención del público y de los medios de comunicación sobre cuestiones que requieren atención.
A la par, la Mtra. Yolanda manifestó que el reconocimiento de las víctimas de la corrupción es un aspecto importante en la lucha contra este problema sistémico. La corrupción, que implica el abuso de poder para obtener beneficios personales o para favorecer a ciertos grupos, puede tener un impacto devastador en la sociedad. A menudo, quienes más sufren las consecuencias de la corrupción son las personas y comunidades vulnerables que experimentan pérdidas económicas, sociales y hasta de vidas por la desviación de recursos y la falta de servicios adecuados. Reconocer a estas víctimas y abordar sus necesidades es crucial para lograr una respuesta justa y efectiva ante la corrupción.
Desde la fundación 100XOaxaca estamos convencidos que la observancia del cumplimiento de nuestros derechos es tarea de todas y todos; y, en esta ocasión, la fundación reafirma este gran compromiso.