Fotografía: Virgilio Luis
En un emotivo acto celebrado en el Teatro Macedonio Alcalá, se develó el telón “Ñúú Nündúva” (“Oaxaca” en lengua mixteca), marcando el segundo telón principal de Boca-Escena y conmemorando el 115 aniversario de este emblemático recinto. La obra del Mtro. José Luis García, representa un año de trabajo intenso y profundo compromiso con la memoria histórica y artística del estado.
El evento inició con la intervención de los mecenas del telón: la Dra. María Isabel Grañén Porrúa, Presidenta de la Fundación Alfredo Harp Helú, quien compartieron la importancia de apoyar proyectos que fortalecen la identidad cultural de Oaxaca.
El autor del telón, José Luis García, expresó su gratitud y reconoció la dedicación que implicó recrear a las figuras históricas y contemporáneas que habitan el lienzo: músicos, escritores, filósofos, benefactores y personajes anónimos que juntos forman el corazón cultural de Oaxaca. “A todos les agradezco con humildad el privilegio de conocerlos y de permitirme haberlos pintado”, señaló García, destacando el desafío de capturar la esencia de cada personaje de manera humana y precisa.
La develación incluyó presentaciones coreográficas memorables: “Multiplicity, Forms of Silence and Emptiness”, dirigida por la Mtra. Elisa Carrillo y el Mtro. Mikhail Kaniskin, y “Para Naila”, con interpretación musical de Lila Downs y coreografía de Alejandra González Anaya y Jetze Velazco, que ofrecieron un diálogo entre la danza, la música y la historia plasmada en el telón.
El telón “Ñúú Nündúva” destaca por su riqueza visual y simbólica: personajes entrañables y figuras históricas conviven en un paisaje que refleja la arquitectura, la pintura, la orfebrería, la cerámica y la escritura que caracterizan a Oaxaca. Cada elemento, enhebrado con raíces culturales nativas y colores inspirados en la tierra, convierte a esta obra en un verdadero homenaje a la identidad oaxaqueña.
La ceremonia concluyó con la fotografía oficial frente al telón y un emotivo agradecimiento a todos los participantes, dejando en claro que Oaxaca continúa siendo un crisol cultural admirado a nivel mundial, donde el arte y la historia convergen para inspirar a nuevas generaciones.








