Por Dra Rosa Ma. Ortíz Prado
¿Sabes qué es el “Ghosting” en esta era digital? probablemente lo has vivido o alguien cercano a ti. Si nos vamos a la traducción de la palabra en inglés, sería “fantasmear”.
Podemos describirlo como la manera enferma de terminar con una relación, un vínculo, una amistad o una comunicación, en esta era del uso de smartphones, iPhones, lap tops etc., antiguamente podríamos decir: “Desapareció sin dejar huella” “Se fue por el pan y nunca volvió” “Dijo, ahorita vengo y nunca regresó” “Voy por cigarros a la tienda”
Sin embargo, podemos citar una frase de Frederic Chopin que dice: “Toda dificultad evadida se convertirá más tarde en un fantasma, que perturbará nuestro reposo”.
Las características que poseen quienes ejercen estas conductas es romper la relación de una manera abrupta, dejar de comunicarse sin explicación, no dar la cara, cortar los vínculos de golpe sin mediar diálogos, acuerdos o palabras.
En esta época que nos está tocando vivir, es terminar la relación de manera virtual; la cual consiste en bloquear del WhatsApp, no contestar llamadas, bloquear en Facebook, borrar el perfil, eliminar la comunicación al estar en línea, bloquear en Instagram, Twitter, Tinder e incluso, en mensajes de texto.
Psicológicamente, quien actúa de esta manera, necesita recuperar su cuerpo, su cognición y su voz, ya que se siente incapaz de resolver cualquier problemática de una manera humana y eficientemente comunicada.
Cuando yo desaparezco o hago desaparecer al otro, con eso evito y según yo, resuelvo el conflicto; actualmente, ya no necesitamos cambiarnos de ciudad, de trabajo, de casa, de país, ahora simplemente, desaparecemos de las redes sociales, sobre todo en las áreas que nos vinculan con el otro; borramos los contactos, los amigos en común, las personas que probablemente conozcamos, los grupos de chat. A todo esto se le llama “Ghosting”.
En esta época en la que gran parte de nuestras relaciones sociales se mantienen a través de aplicaciones en el celular, el Ghosting es más y más y más frecuente; psicológicamente con consecuencias para quien lo sufre.
También para quien lo realiza, se daña la autoestima, se tiene que elaborar un duelo y existe culpa; y, quien lo recibe, se pregunta qué hizo mal; quien lo ejecuta, hace frente al remordimiento y al sentimiento de culpa por haber huido cobardemente; quien lo ejerce, tiene miedo al conflicto, evita el enfrentamiento y se deshace del problema simplemente no respondiendo.
Estas conductas actuales son algo casi único del mundo online; sin embargo, puede afectar nuestra vida porque, en el diario vivir, nos volvemos cada vez más fríos, incapaces de terminar una relación a través del diálogo; ya que al hacerlo de esta manera, tendríamos que señalar las emociones que sentimos y respetar, con empatía, las emociones del otro.
La Psicóloga La Motte, señala que, psicológicamente, quien practica el Ghosting, ha sido se cree o se siente herido por personas que ha considerado muy importantes en su vida, estas personas, lo practican porque son personalidades incapaces de procesar las rupturas correctamente, no son conscientes del daño que causan porque el rechazo les provoca dolor y, este tipo de comportamientos, es una forma de rechazo; quien lo vive, tiene que vivir el duelo que inicia por una negación con justificaciones: “quizás se le acabó la pila” “a lo mejor perdió su celular” “tal vez tuvo una emergencia” “tiene mucho trabajo” “puede estar enfermo” “me está jugando una broma” y de ahí, pasa a la conducta de elaboración consciente, la cual provoca mucho dolor debido a que, el otro, no se tomó la molestia de dignificar la relación diciendo una corta pero amorosa palabra cuando se dice en un cierre respetuoso: adiós.
El final de una relación de amistad, amorosa, de socios, etc., es una oportunidad siempre de crecimiento emocional, de cerrar círculos abiertos y dejar de repetir patrones de comportamiento, quien lo hace, sabe que no puede manejar los elementos difíciles de una relación.
Preguntas de reflexión que podemos hacernos para empezar a entender cuando damos conductas como las señaladas anteriormente:
- ¿Qué inseguridades tengo?
- ¿Cómo son mis relaciones humanas?
- ¿Cómo han sido mis relaciones de pareja?
- ¿Cómo conozco a mis parejas?
- ¿En cuánto tiempo ya digo es mi amigo, amiga, novio, amigobio?
- ¿Cuánto tiempo tardo de conocer alguien y ya considerarlo mi pareja?
- ¿Cómo le hago o qué hago para caer siempre en el mismo patrón?
Si tenemos la fortuna de tener un psicólogo analista de nuestra conducta, es prudente enfrentar la situación para saber cómo darle una solución que dignificará nuestra conducta y dignificará la relación misma. Ya que esta época es la que nos está tocando vivir.
Como siempre, es un placer poder compartir este espacio con ustedes. Gracias!