Mermelada otoñal

Por: Estefanía Silva 

Seguramente te quedaron muchas frutas de tu altar y de las festividades que acaban de pasar; si no sabes qué hacer con ellas, no las desperdicies y prepara una deliciosa mermelada llena de los sabores del otoño. Podemos ocupar las frutas que quedaron de tu altar o comprar las frutas de temporada que ahora están a excelente precio y en su punto. Recuerda que de esta forma puedes conservar por más tiempo los deliciosos sabores que nos regala esta temporada.

Ingredientes:

Tejocotes 400 gr.

Manzanas 400 gr.

Guayaba 400 gr.

Mandarinas (jugo y ralladura)

Naranjas (jugo y ralladura)

Azúcar 500 gr.

Canela 2 rajas

Utensilios: 

Cacerola o sartén

Frasco

Pala

Preparación:

El primer paso al preparar una mermelada es lavar y desinfectar los frascos de vidrio, pues de esta manera se conservará adecuadamente por mucho tiempo. Lava perfectamente con agua y jabón los frascos de vidrio; después de esto, hiérvelos junto con las tapas por al menos diez minutos, recuerda comenzar a medir el tiempo una vez que el agua esté a borbotones. 

El agua debe sobrepasar a los frascos por al menos tres centímetros. Una vez pasado el tiempo, sácalos con la ayuda de unas pinzas sin tocar el interior de los frascos ni las tapas y llénalos con la mermelada caliente. Lava, pela y trocea los tejocotes, las manzanas y las guayabas. Deben ser 400 gramos de pulpa, es decir sin semillas y sin piel. Asegúrate que la fruta esté en perfecto estado, sin golpes, no muy madura ni muy verde.

Obtén la ralladura de dos o tres naranjas y dos mandarinas, recuerda que para qué esta tenga buen sabor, la fruta debe estar en perfecto estado y al sacarla no debe llevar la parte blanca. Coloca la cacerola al fuego y vacía azúcar, jugo y ralladura. Después de esto agrega los trozos de pulpa y las rajas de canela y cocina por aproximadamente media hora a fuego bajo. 

Remueve constantemente para que la fruta se cocine de forma uniforme y se suavice. Poco a poco la fruta se irá deshaciendo, puedes ayudarte de la pala para aplastarla más o dejar algunos trocitos medianos para que tu mermelada tenga más textura. Pruébala y revisa si necesita más azúcar, la ventaja de estas frutas es que espesan muy bien en poco tiempo y sin necesidad de tanta azúcar, puedes agregar un poco más si lo crees necesario.

El proceso de los frascos lo podrías realizar mientras cocinas tu mermelada. Una vez llenos tus frascos, tápalos con mucho cuidado y regrésalos a la olla donde los herviste previamente, cubre con agua y hiérvelos por 10 minutos más. Déjalos enfriar sobre una servilleta o rejilla por 24 horas y tu mermelada está lista para consumirse.

Lo increíble de esta receta es que la puedes adaptar a la cantidad y variedad de fruta que desees preparar y con esto reducir el desperdicio, además de reutilizar los frascos de vidrio. Recuerda degustar tu mermelada acompañada de un pan tostado o lo que se te ocurra.

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