JUXTLAHUACA

Costumbres y Tradiciones comestibles

El gran número de municipios que conforman nuestro Estado, hace que la comida y la bebida de cada uno de éstos tenga su peculiaridad y a la vez, comparta rasgos con sus comunidades hermanas. Santiago Juxtlahuaca está ubicado en la Mixteca y se encuentra rodeado por otros pueblos de grandes costumbres que han regalado a propios y extraños grandes platos que reflejan su riqueza cultural como región.

Este lugar se mantiene lleno de historia y  tradiciones por sus raíces prehispánicas y por el paso de los dominicos por la zona. Desde la danza de los rubios y los diablos, que enaltece el trabajo artesanal de los talabarteros de este municipio, hasta las recetas familiares para preparar con una sazón única los platillos del pueblo mixteco que da muestra de su diversidad cultural y gastronómica. Por ello, si aún no has probado algunas de las delicias de Juxtlahuaca, te platicamos un poco para que, en la primera oportunidad, no dudes en disfrutarlas.

El mole rojo picoso con carne de guajolote, arroz y frijoles es uno de los platillos más importantes a la hora de celebrar, sobre todo en la fiesta patronal de Santiago Apóstol que se lleva a cabo el día 25 de julio. Anteriormente, este platillo sólo se disfrutaba en fiestas pero ahora, también se puede encontrar a la venta los días domingos y viernes de plaza.

El pozole de guajolote también es típico y se sirve con mole rojo o amarillo, se vende diario por las mañanas y, entre los ingredientes que le dan el sabor característico se encuentran el maíz, la manteca y la hierba santa.

Las “ticutas son unos de los dulces tradicionales de Santiago Juxtlahuaca, se servían como postre para festejos importantes, hoy en día se comercializan más y se pueden encontrar en cualquier fecha. Estos dulces llevan coco por encima y van espolvoreados con azúcar rosa.

Otro de los dulces es el “refresquito” y si no lo conoces, seguramente el nombre te hace imaginar muchas cosas, estas galletitas elaboradas a partir de harina, manteca, azúcar y huevos, saborizadas con limón, naranja o canela, se venden por paquetito y podrás encontrar de todos estos sabores.

También tienen platillos especiales para despedirse de sus seres queridos como el caldo blanco de res, que lleva chile amarillo, cebolla, hierbabuena y cilantro, guisado típico que se sirve en los velorios y, al día siguiente del sepelio, se agradece a quienes acompañan, con un chilate de res preparado con chile rojo, tomate, tortilla remojada y hojas de aguacate; el chilate se disfruta también en ocasiones más alegres como las fiestas patronales.

Agradezco a Mayela Bautista Figueroa por compartir sus tradiciones gastronómicas para la realización de esta nota.

 

moledeguajolote

 

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