Una mujer soñadora
Por Alejandra Santaella
Julia Astrid es la mujer, es tehuana, es indígena, es mestiza; Julia Astrid es zapoteca, zoque, chontal, mixe, chatina, triqui, mazateca, icoks, mixteca; es la que no se doblega, la que no sucumbe, la que juega entre poesía y lucha todos los días por sus sueños; Julia Astrid es madre, es como Juana Cata, una mujer de fe; Julia Astrid canta, ríe, llora, es la que grita voz en cuello, aquí está la mujer quien es autora del libro «Juana C. Romero. Una mujer extraordinaria en la historia de México».
Socialmente: ¿Por qué el interés de conocer a Juana Cata en una obra literaria?
Julia Astrid: La historia de México tiene muchos vacíos y, algunas veces, está escrita con dramatismo y morbo, más cuando se trata de una mujer, estas historias venden, aunque no debiera ser; no es honesto hacerlo en el interés de lograr ganancias económicas y popularidad como escritor. Juana Cata es un personaje muy grande que se sobrepuso en su época a su condición de mujer, cuando se clamaba la vindicación de los derechos de las mujeres. Ella no sólo aspiraba a la igualdad, Juana Cata logró imponerse y romper paradigmas en su tiempo pero, paradójicamente, en el presente, cuando la mujer está más cerca de lograr la igualdad en derechos y oportunidades, la visión machista en la historia de México la redujo a un papel injusto y la condenó al olvido.
S: ¿Cómo fue el proceso de creación para este libro?
JA: Era urgente rescatar a Juana Cata del olvido y plasmar su vida en una obra literaria, me fui a buscarla en archivos históricos para documentar su biografía desde el rigor académico. Realicé un trabajo titánico de once años entre cientos de papeles antiguos para escribir este libro. Fue un acto de Justicia y un compromiso como mujer, como antropóloga y como tehuana. El apoyo de la Iglesia católica fue esencial, ya que me permitieron el acceso a los archivos eclesiásticos donde hay muchos registros de la vida y obra de Juana Cata; ella fue una mujer de fe y, sus aportaciones, estuvieron siempre vinculadas a la Iglesia, al Vaticano, a la ciudad eterna incluso, en un par de ocasiones, la recibió el Papa León XIII en la Santa Sede.
S: Recientemente participaste en la “Feria del libro” de Huajuapan de León ¿Qué te genera participar con tu obra en un evento que busca la promoción de la lectura?
Leer es un maravilloso ejercicio mental que favorece la concentración y debe ser parte de la vida misma, además de una experiencia mágica, resultó para mí muy simbólico promover la lectura por medio de este personaje que en su época, se dedicó a fomentar e innovar la educación con los colegios que fundó, sin olvidarse de las mujeres al establecer un colegio para señoritas.
S: ¿De qué forma reivindicas el papel de la mujer con una obra?
Hay que homenajear a las mujeres que México ha olvidado, muchas están esperando ser rescatadas en los archivos históricos para recordarnos que este país se construyó también con el aporte de valiosas mujeres como Juana Cata, sería una mentira pensar que no fue así; con esta obra, no sólo reivindico a Juana Cata, sino a todas las mujeres que siguen en el anonimato; debemos comprender que en pleno siglo XXI, la historia se debe revolucionar, debe ser inclusiva y no vender estereotipos de la amante y la bruja que no existieron; no hay documentos que lo prueben, es retrograda, obsoleto, discriminatorio, violento y mal intencionado escribir estas mentiras, producto de una fantasía misógina que no nos permite ver el verdadero rostro de estas mujeres que, al igual que Juana Cata, hicieron mucho por este país.
En este libro, ofrezco al lector datos y cito las fuentes documentales para descubrir a la verdadera Juana Cata, a la empresaria, la política y la diplomática; a una Juana Cata capaz de superar las adversidades de su tiempo, una mujer de grandes ideales, una mujer como cualquier otra, sin distinción de época ni raza, una mujer de hoy, viva, contemporánea.
S: ¿Qué cambios te generó este proyecto?
Fue un maravilloso viajar en el tiempo; como una ensoñación al descubrir a una Juana Cata poderosa y valiente, como si yo estuviese frente a un espejo en el que nos debemos mirar todas las mujeres. Al rescatar a Juana Cata, me rescaté a mí misma y a todas aquellas mujeres que nos sabemos capaces de trabajar por un México justo, en igualdad de oportunidades, por ese México con el que muchos soñamos.
S: Este libro ¿Proyecta tu concepción respecto a las luchas feministas a las que hacemos frente en el siglo XXI?
Sí. Por increíble que parezca, en pleno siglo XXI, denominado de las mujeres, Juana Cata ha sido objeto de calificativos machistas por distintos escritores en algunos libros y artículos, sólo por el hecho de ser mujer, como bien lo cita la escritora Elena Poniatowska en el prólogo de mi libro. “Porque minimizan los historiadores a una mujer que sabe mantener una empresa, dirigirla y triunfar. Porque a Juana Cata la reducen a una señora comidera que le hacía sus tlayudas a Porfirio Díaz ¿Por qué a una mujer con capacidad de mando, que ordena, administra, encauza, la disminuyen y hacen de ella una señora caserita que hace sonar en misa las cuentas de su Rosario? ¿Por qué a una mujer de rostro fuerte y tranquilo que demuestra que sabe lo que hace y produce la mejor azúcar del Istmo, al grado de ganar dos premios internacionales, se le sepulta en las páginas biográficas de la historia de México, cuando fue una gran mujer?” Ojalá, a partir de esta investigación, desaparezca la leyenda, para dar paso a la verdadera Juana Cata, aquella a la que estas páginas hacen justicia desde el título: Una mujer extraordinaria en la historia de México.
S:¿En qué lugares del país ha sido presentada esta obra literaria y en dónde se presentará posteriormente?
Después del gran sacrificio y determinación que implicó para mí escribir y publicar este libro, vi coronado mi esfuerzo al ser la primera escritora oaxaqueña que se presentó en un recinto histórico y emblemático de México: “El Castillo de Chapultepec”; con el respaldo de la Academia Nacional de Historia y Geografía a la cual tengo el honor de pertenecer y es presidida por el Doctor Ulises Casab Rueda; regresar a Juana Cata a ese lugar, resultó fascinante, casi mágico, como un viaje en el tiempo. Ella había estado ahí en el centenario de conmemoración de la Independencia de México en 1910 y ahora, estaba presente con mi libro, rescatando su memoria histórica y haciendo justicia a su nombre.
También llevé a Juana Cata al máximo recinto cultural de nosotros los Oaxaqueños, al majestuoso “Teatro Alcalá”, edificado durante el Gobierno de Porfirio Díaz. Ahí, ante seiscientas personas, presenté mi libro y las acciones que he emprendido para visibilizar a Juana Cata, como la propuesta de Ley aprobada por la Cámara de Diputados de Oaxaca para que, a partir de mi edición, sea incluida su historia en los libros de texto de la Secretaria de Educación Pública.
El museo de la restauración de la República en Querétaro, fue otra sede histórica donde presenté mi libro, al igual que en el bellísimo salón de protocolos del Palacio Municipal de Puebla y en el Centro Cultural de Acapulco; así también, en el Club Rotario de Cancún; en la Cámara Nacional de Comercio de playa del Carmen; en el parque central de mi natal Tehuantepec y en infinidad de maravillosos lugares de nuestro Estado y la República Mexicana. Ahora, tengo una invitación para presentarlo en la universidad más antigua del mundo hispánico: “La Universidad de Salamanca”. Ahora continúa hacer visible a Juana Cata en el plano internacional.
S: ¿El libro nos muestra algo acerca de la participación y la relevancia de los pueblos indígenas en la sociedad?
Indirectamente sí, porque Doña Juana Cata Romero, junto con los obispos, la congregación religiosa de las Josefinas y los congresos católicos sociales de la época, hicieron sinergias para desarrollar a los pueblos indígenas por medio de la creación de escuelas, talleres de artes y buenos oficios, la promoción de salarios bien remunerados, la defensa de las buenas costumbres en los pueblos indígenas, la erradicación del alcoholismo y el salario justo para los indígenas que trabajaban en las fincas; Doña Juana fue una gran promotora de estas causas que, años más adelante, se vieron plasmadas en la constitución de 1917. Fue, Juana Cata, quien ayudó a fortalecer la identidad de los pueblos indígenas del Istmo con el atuendo.
S: ¿Qué otra mujer participante de la historia consideras que ha sido olvidada y minimizada?
Hay muchas mujeres que aportaron a la historia de este país, pero aún no sabemos quiénes son, pues están esperando a ser descubiertas en los archivos históricos; es urgente sacarlas de ahí y mostrarlas al mundo, no podemos seguir avanzando como si las mujeres no hayan contribuido a la construcción de este planeta.
Hay otra oaxaqueña que sólo había sido vista como la esposa de Benito Juárez pero, afortunadamente, a partir de cinco años atrás, el Instituto Nacional de Estudios Históricos de las Revoluciones de México, se ha dedicado a investigarla y a mostrarnos a otra Margarita Maza, no sólo a la esposa de Juárez, sino a la mujer que tuvo un liderazgo importante durante la intervención francesa. Debemos festejar que, Doña Margarita Maza y Doña Juana C. Romero, hayan apoyado a la restauración de la República y que las dos sean oaxaqueñas.
S: Se ha mencionado que las mujeres tienen menores publicaciones que los hombres en el ámbito editorial ¿Fue difícil para ti lograr la publicación de tu libro?
Fue bastante difícil, casi me quedo en bancarrota; este libro es producto de mi propio esfuerzo; desde la fase de investigación previa a la edición, no conté con apoyo o financiamiento alguno y era lógico, quien iba a entrarle a este trabajo que echaba por tierra todo lo escrito anteriormente por afamados escritores llamados “vacas sagradas” de la historia en México. Tenía todo en contra, era mi primer libro, lo que prácticamente me hacía una perfecta desconocida en la literatura y, si le sumas que la historia está escrita desde una perspectiva machista, mis posibilidades se volvían nulas, era difícil aceptar a una mujer escribiendo bien de otra mujer, con fuentes documentadas; pero no claudiqué, fui bastante persistente hasta llegar a la necedad; en esos momentos, mi gran aliada fue la Iglesia Católica, creyeron en mí y en mi proyecto; el Padre José de Jesús Gutiérrez Gutiérrez, conocido como el Padre Chuy, en todo momento me respaldó moralmente, me facilitó el acceso a los archivos eclesiásticos y me motivó a descubrir la grandeza de Doña Juana desde su fe. Juana Cata me tocó el alma cuando pude percibir su espíritu caritativo y de servicio a los demás.
Recuerdo bien que, con mis finanzas rotas pero con el corazón enaltecido e inspirada por Ella, corrí a buscar a Elena Poniatowska sin conocerla, ni tener un lazo de cercanía, sólo la confianza de haber hecho bien mi trabajo y la fe de cumplir con mi misión. Cuando logré que la escritora más afamada del mundo en letras hispanas, aceptara hacer el prólogo de mi libro y sumarse a rescatar a otra mujer, supe que habíamos iniciado la otra revolución, la de las mujeres olvidadas en los libros, lo demás, ya es historia.
S: ¿Existe algún proyecto en puerta?
Mi próximo libro, es sobre Juana Cata, pues es una mujer tan completa y con tantas facetas, que hay mucho material para seguir estudiando su vida y obra, es importante que más escritores se interesen en ella, siempre y cuando, documenten sus historias y no digan mentiras sin fundamentos, que no sólo laceran la memoria histórica de Juana Cata, sino a todas las mujeres del pasado y presente.
S: ¿Cómo pueden incursionar las mujeres en el mundo de las letras?
Escribiendo. Producir obra literaria, no parar, pese a circunstancias adversas; hay que hacer sinergia entre mujeres escritoras, apoyarse, leer historias inspiradoras de mujeres que te motiven; en mi caso, descubrir a una Juana Cata que supo vencer las adversidades de su tiempo y las dificultades en su condición de mujer, me hizo saber que los sueños son posibles si trabajas por ellos.
S: ¿Qué mensaje tienes para todas las mujeres que son poseedoras de una historia importante qué contar y visibilizar?
Hay que tener la determinación de hacerlo, es necesario escribir sobre más mujeres en la historia, pero con mucha responsabilidad, hay que documentarse bien, hacer el proceso de investigación de una forma metódica, no seguir reproduciendo estereotipos falsos que sólo violentan la dignidad de la mujer; teniendo estos elementos, hay que ser persistentes, jamás claudicar y confiar en nosotras mismas.
“Inspiradora que desarrolló sus talentos y trabajó para los demás hombres y mujeres; fue una conciliadora, no hizo distinción, su ser de mujer hizo que, quien la rodeara, se sintiera una persona valiosa; a cien años se le recuerda”.
S: ¿Dónde se consigue el libro?
En Oaxaca, en la librería Grañén Porrúa y por medio de mis redes sociales: Facebook: Julia Astrid Suárez Reyna.