Por: Carime Kuri Fierros
Enero siempre inicia, es un año nuevo, es un nuevo tomo, es una libreta nueva, una hoja en blanco… así lo veíamos cuando las responsabilidades y los años eran menores, entonces los propósitos eran también mencionados, quizá carentes de conciencia y pocos. Los propósitos de inicio de año son metas o intenciones que las personas se proponen al comienzo de un nuevo año con la esperanza de mejorar aspectos específicos de sus vidas. Esta práctica arraigada en diversas culturas refleja la búsqueda constante de crecimiento personal y la oportunidad de un nuevo comienzo.
Normalmente los propósitos abarcan áreas claves como la salud, el bienestar emocional, las relaciones interpersonales, la carrera profesional y el desarrollo personal. La decisión de establecer propósitos a menudo surge de la reflexión sobre el balance que se hace del año que estamos dejando atrás y con la fuerza del deseo de realizar cambios positivos.
En el ámbito de la salud, los propósitos suelen incluir los objetivos de:
* Mejorar la alimentación, tal vez consultar con un profesional para establecer un régimen alimenticio formal.
* Realizarse un chequeo médico general.
* Poner atención al o los padecimientos que no se han atendido correctamente.
* Iniciar una rutina nueva de ejercicios, pasar al siguiente nivel con el ejercicio que ya se practica o elaborar un nuevo horario para contar con el tiempo para llevarlo a cabo.
* Enfrentar el estrés y conocer las herramientas que permiten lidiar con él.
* Implementar cambios en la gestión de las emociones y la salud mental.
En el ámbito interpersonal, se incluyen propósitos que cubran anhelos nuevos como:
* Fortalecer las relaciones existentes.
* Cultivar nuevas amistades.
* Mejorar la comunicación con la pareja, familiares y amigos.
Profesionalmente los propósitos pueden enfocarse en:
* Orientarse hacia el crecimiento laboral.
* Desarrollar habilidades específicas.
* Buscar nuevas oportunidades.
* Aprender algo nuevo, leer más libros, viajar, intentar incursionar en nuevas áreas.
* Iniciar nuevos proyectos o iniciar ese negocio.
El espíritu también sugiere plantear uno o varios propósitos, como:
* Buscar la terapia o el profesional para soltar las cargas que fueron impuestas o se decidió echarla a cuestas durante el año que se deja o las que se han soportado en silencio por un largo periodo de vida.
* Trabajar las pérdidas y duelos, llegar a la aceptación para poder continuar con todos los otros propósitos elegidos.
Para que un propósito o varios se den con efectividad durante el año nuevo que se inicia, es importante plantearlos con claridad, fijar metas reales y alcanzables a corto plazo, y practicar el ejercicio de la perseverancia y la constancia. Los propósitos de inicio de año son una expresión de la capacidad humana para aspirar a una vida más plena y significativa. Año 2024 lleno de luz, paz interior, abundancia, auto perdón, agradecimiento y amor.