Por: Karina Vargas Basauri
Aunque mucho se ha hablado de la inteligencia emocional y de cómo influye positiva o negativamente en nuestras vidas y empresas, todavía nos falta un largo camino por recorrer en cuanto al fortalecimiento y desarrollo de esta.
La inteligencia emocional se refiere a la capacidad de reconocer, comprender y gestionar las emociones propias y ajenas. Esta habilidad puede ayudarnos a tener una comunicación más efectiva, gestionar el estrés y tomar decisiones más acertadas en situaciones complejas. En el mundo empresarial, cada vez se valora más a los líderes y colaboradores con un mayor grado de inteligencia emocional, esto sin duda puede ser la clave del éxito en la organización.
La toma de decisiones en las empresas no sólo se basa en la lógica y la razón, sino que también está influenciada por factores emocionales.Cuando un líder tiene una alta inteligencia emocional, puede gestionar mejor el estrés, comunicarse de manera efectiva, motivar a su equipo y tomar decisiones más acertadas en situaciones complejas.
Un ejemplo claro de esto es cuando un líder debe despedir a un colaborador por motivos financieros. La lógica podría dictar que se trata de una decisión necesaria para el bien de la empresa, pero la inteligencia emocional puede ayudar a abordar la situación con empatía y compasión hacia el empleado afectado, lo que a su vez, puede reducir el impacto negativo en la moral del equipo y en la reputación de la empresa.
Si tú estás a cargo de un grupo de personas dentro de una empresa, aquí te comparto algunas recomendaciones prácticas y de fácil implementación:
1. Date cuenta de tus emociones: pon atención en lo que sientes, puedes practicar recordando diferentes situaciones que has vivido dentro de la empresa e identifica qué fue lo que sentiste en ellas, es importante que le pongas nombre a esa emoción que has identificado.
2. La empatía es necesaria: en todas las relaciones, y las que se dan dentro de la empresa también, por eso asegúrate de comprender las situaciones, emociones y respuestas de las personas que trabajan a tu lado.
3. Comunica con claridad: una comunicación clara y efectiva puede evitar malentendidos y reducir el estrés en el equipo. Sé directo, honesto y asertivo en tus conversaciones empresariales.
4. Aprende a delegar: delegar tareas y responsabilidades de manera efectiva, te permitirá reducir el estrés y concéntrate en las decisiones más importantes de tu organización.
5. Dedica tiempo a ti mismo: cuida tu bienestar físico y emocional, esto te permitirá estar más enfocado y alerta en el trabajo y, por supuesto, fomenta esta última recomendación con tu equipo de trabajo.Acércate a Transforma y agenda un diagnóstico empresarial completamente gratuito. Puedes hacerlo desde este código QR.