Conservación, turismo y biodiversidad en La Ventanilla, Oaxaca

Por Romina Silva Espejo

Hace unas semanas tuve la oportunidad de visitar un sitio maravilloso, la laguna de La Ventanilla, ubicada en el municipio de Santa María Tonameca, Pochutla, a pocos minutos del pueblo mágico de Mazunte y sus bellas playas vecinas.

La experiencia ecoturística es única; el recorrido comienza con un paseo en lancha por la laguna, los guías van remando, por lo que la velocidad es ideal para admirar el increíble paisaje. Lo primero que pude admirar, fue la vegetación que rodea la laguna, un manglar que crea una hermosa ilusión al reflejarse en las calmadas aguas del lugar. A lo lejos, se puede apreciar el canal que conecta a la laguna con la playa, un bello camino que junta ambos cuerpos de agua. 

La Ventanilla es un hermoso humedal, y como todos ellos, es muy diverso. Pude apreciar distintas plantas acuáticas, grandes y muy pequeñas, todas con distintas gamas de color verde. El agua es especial y tiene tonalidades un poco rojizas, nos explicaron que se debe a la presencia del mangle rojo. En el camino, llegué a observar iguanas postradas en lo alto de los árboles, realizando su rutinaria toma de sol. 

Avisté aves, tortugas de agua dulce y por supuesto, cocodrilos; muchos cocodrilos, descansando, nadando y posando para mi cámara y la de los otros turistas. Me encantó tener la oportunidad de ver de cerca a estos imponentes animales, sus texturas y colores, son muy hermosos. 

La lancha nos dejó en una isla que se encuentra en medio de la laguna, en este lugar, pude observar a los cocodrilos más de cerca, con un poco de temor; también nos mostraron a sus crías, cocodrilos en versión pequeña, me llenaron de ternura; continuamos con el recorrido y nos llevaron a conocer al venado cola blanca, ahí tienes la oportunidad de alimentarlos y estar en contacto con ellos, son criaturas muy estéticas y majestuosas, a mi parecer. En esta isla, hay locales que ofrecen unos ricos antojitos de la región, pero también puedes explorar un poco y descansar. 

El regreso fue mágico; la laguna tenía un color especial, pues los colores del atardecer lo pintaban de dorado. Los reflejos de las palmeras y de los mangles, crean un hermoso espectáculo, digno de contemplar y fotografiar. 

La Ventanilla es una Unidad de Manejo Ambiental (UMA), un espacio dedicado a la conservación de tortugas, cocodrilos, caimanes, venados y el manglar. Promueve la educación ambiental y la sustentabilidad, ya que el sitio es administrado por las comunidades indígenas aledañas. En definitiva, visitar La Ventanilla es una experiencia que no puede faltar; si planeas visitar la costa oaxaqueña, gozarás de un formidable espectáculo natural, y podrás aportar tu granito de arena a un proyecto de conservación, esos que hoy se requieren más que nunca.

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