En este mes del niño vamos a dedicar la sección a ese maravilloso grupo etario que aún tiene la necesidad del uso del pañal.
La, es la más común de las erupciones que se presentan a esta edad. Ocurre típicamente en las superficies de la piel que están en contacto directo con el pañal, incluyendo las nalgas, la parte baja del abdomen, los genitales y la parte superior de los muslos. Aunque en la mayoría de los casos es una forma de dermatitis de contacto irritante y de manejo sencillo, puede presentar exacerbaciones más difusas y profundas como la dermatitis seborreica o la dermatitis atópica, por lo que debemos de tener especial cuidado.
Se llega a presentar desde un 10% a un 20 % de los casos en consulta pediátrica. Diversos factores son responsables de su aparición: humedad excesiva, fricción, incremento del PH o una alta actividad enzimática. Los irritantes químicos primarios son la orina y las heces y, de estos, la materia fecal es la más asociada, ya que contiene bacterias que producen enzimas que interactúan con la acidez y favorecen la irritación de la piel causando inflamación.
Dentro de los factores de riesgo que pueden incrementar la dermatitis del pañal se encuentran los bebés con diarrea crónica y la dieta que tiene un rol principal, ya que los bebés con lactancia materna tienen una baja incidencia si se compara con bebés alimentados a base de fórmula; también el uso reciente de antibióticos.
Lo que vemos en la piel es la presencia de eritema que podría decirse que es como un enrojecimiento con maceración y erosiones superficiales, con ello, el bebé puede mostrarse irritable por la presencia de dolor.
Una vez que usted observe que su bebé presenta dermatitis de pañal, debe considerar algunas medidas de las que hablaremos en el siguiente número.
Feliz día del niño
